Pablo Micheli salió a alertar sobre la posibilidad de una reforma laboral para después de octubre si el Gobierno logra un buen caudal de votos en los comicios legislativos del 22 de octubre. El titular de la CTA Autónoma estimó que la administración de Cambiemos “cree que la legitimidad que le va a dar mucha gente en las urnas es un cheque en blanco para avanzar”.
En ese sentido, remarcó que desde la Casa Rosada se “está buscando complicidad sindical para avanzar en la reforma laboral" y que hay dirigentes gremiales que “quieren arreglar porque no quieren conflicto” con el gobierno nacional. Con todo, Micheli aseguró que debe haber un “referendo vinculante” entre los trabajadores “afiliados o a algún sindicato” para saber si están a favor o no de la eventual medida gubernamental.
“La reforma es muy preocupante para los trabajadores y la dirigencia sindical”, agregó en diálogo con Radio Cooperativa, al tiempo que la describió como “un festín para los empresarios”. A su juicio, el punto clave son los contratos individuales, con los que “las personas no tienen futuro no pueden planificar nada en su vida”, y consideró que aquí “no se puede plantear” esa alternativa”, dado que “la Argentina no es Honduras o Indonesia”.
Así se refirió a las eventuales modificaciones que podría impulsar el presidente Mauricio Macri, en la misma línea de la reforma laboral brasileña. La idea sería flexibilizar los convenios colectivos, más el impulso de contratos individuales o por empresa, con la inclusión de nuevas categorías de trabajo y la reducción del costo laboral vía la eliminación de aportes a los sindicatos y la rebaja de cargas sociales o de ART.
Para Micheli, el riesgo pasa por un acuerdo de sindicalistas con el Gobierno para facilitar la reforma. Por ello alertó respecto de los dirigentes gremiales “que se enamoran más de sentarse con los funcionarios que de ir a las fábricas a hablar con los trabajadores".
El líder de la CTA Autónoma también diferenció la relación del Gobierno respecto de la CGT y las dos facciones en que se divide la CTA. “El Gobierno miente, porque dicen que son plurales, pero no son plurales, se sientan con la CGT, pero no con nosotros, con las dos CTA". Y agregó que “está haciendo mucho daño”, porque “lo que criticaban del gobierno anterior lo hacen mucho peor”.
Finalmente, Micheli dijo que “le pondría el voto a cualquiera menos al gobierno” en las próximas elecciones y aseguró que no descarta apoyar las listas de Unidad Ciudadana que encabeza la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.