El ministro de Justicia, Germán Garavano, afirmó ayer que el Gobierno “no encubrió” a Gendarmería tras la desaparición de Santiago Maldonado y que “el Poder Ejecutivo hoy no ejerce presiones sobre los jueces”. “No hablaría de encubrir. Si uno repasa las declaraciones, más allá de la defensa a Gendarmería, siempre se estuvo abierto a otras hipótesis”, sugirió. “La Justicia no está preparada, lamentablemente, para investigar este tipo de hechos, como también se ve en el caso del fallecido fiscal Nisman”, dijo Garavano luego de que la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia aceptara la recusación del CELS contra el juez federal de Esquel, Guido Otranto.