El juicio por el femicidio de Micaela García, la joven asesinada en abril pasado en Gualeguay, se reanudará mañana en los tribunales de esa ciudad entrerriana con la declaración de 10 testigos propuestos por la fiscalía y la querella.
Esta tercera audiencia del debate oral comenzará a las 9, en el edificio judicial situado en la calle Monte Caseros 239, en esa ciudad de la provincia de Entre Ríos.
Durante las dos primeras audiencias realizadas el jueves y viernes de la semana pasada a puertas cerradas, declararon los tres acusados: Sebastián Wagner (31); su hijastro, Gabriel Otero (21), y el dueño de la gomería donde trabajaba el primero, Néstor Pavón (35).
Los tres están imputados de “abuso sexual con acceso carnal en concurso ideal con homicidio calificado por alevosía, criminis causae y femicidio”, que prevé una pena de prisión perpetua, mientras que a Pavón también se lo acusa de encubrimiento.
El jueves pasado Wagner admitió haber abusado sexualmente de Micaela, pero que luego fue “a drogarse” y que en ese lapso Pavón “la violó y ahorcó”.
En esa primera jornada, Pavón se declaró inocente del crimen y dijo que lo único que hizo fue prestarle el auto a Wagner, aunque –según interpretaron los presentes en la audiencia– en su intento por desvincularse del femicidio, incurrió en muchas contradicciones.
Luego declararon otros testigos, entre ellos dos amigos de Micaela y su madre, Andrea Lescano, quien aseguró que aún no puede “superar el hecho”, por lo que inició tratamiento y que “como madre” no entiende la violencia que hubo contra Micaela. “Ninguna condena por más dura que sea me devuelve a mi hija”, dijo el padre, Néstor “Yuyo” García, y señaló que la familia busca recordar de Micaela “su vida, su sonrisa, su visión positiva y no la forma en que la mataron”, razón por la cual no vieron su cuerpo ya que “como la encontraron, no era ella”.
En la segunda audiencia, siete de los testigos presentados por la fiscalía y la querella dieron otra versión acerca de lo que hizo Pavón durante la noche y madrugada del pasado 1 de abril, cuando desapareció la joven, en tanto que el testimonio propuesto por su defensa también lo contradijo. Otro testigo de la segunda jornada fue un hombre que ratificó que Otero estuvo junto a Wagner a bordo del Renault 18 Break, alrededor de las 8.30 del sábado.
Por su parte, el joven acusado dijo a la prensa que en su “inocencia” lavó el auto y quedó detenido “por eso”, y que “no hay pruebas, no hay algo” que lo involucre en el caso.
Otero expresó que lavó y aspiró el auto “inconscientemente” porque era “un día de calor y estaba aburrido”.
Micaela (21) fue vista con vida por última vez la madrugada del 1 de abril último, cuando regresaba a su casa en Gualeguay luego de haber concurrido al boliche King de esa ciudad.
De acuerdo con la acusación fiscal, la víctima fue interceptada por Wagner y su hijastro, quienes iban a bordo de un Renault 18 Break, cuyo paso quedó registrado por distintas cámaras de seguridad. El 7 de abril, Wagner fue detenido en el partido bonaerense de Moreno luego de haber sido vinculado con el crimen a través de distintas pruebas.
Un día después, el cadáver de la chica fue encontrado semienterrado entre pastizales cerca de la ruta nacional 12, en Gualeguay, a unos tres kilómetros de donde se había encontrado una sandalia, un pantalón y un manojo de llaves que le pertenecían.
Los médicos forenses determinaron luego que la víctima había sido violada y estrangulada el mismo día en que había desaparecido.