El presidente del bloque del Pro en la Cámara de Diputados, Nicolás Massot, afirmó ayer que el gobierno podría avanzar en la reforma laboral por sectores en la medida que haya acuerdo tripartito entre el Estado, las empresas y los sindicatos, y no con una ley. “Solamente vamos a avanzar en la medida que haya acuerdo tripartito, no con una gran ley”, aseguró el legislador, quien también ratificó que se impulsará un blanqueo laboral para luchar contra la informalidad que hoy afecta a 4,5 millones de trabajadores.
Massot manifestó que “ya se está impulsando (una reforma laboral), no es que se va a impulsar. Ya hemos avanzado en varios sectores”, como el textil o los petroleros de Neuquén. Al respecto, contó que “se va a continuar en ese marco donde estén todos en la mesa, donde estén todos de acuerdo y donde todos entiendan que el gobierno pone inversión pública, infraestructura, que las empresas van a invertir para generar más puestos de trabajo y que los gremios también tienen que entender que hay que aggiornarse a las circunstancias globales”.
El diputado oficialista en declaraciones a radio Diez sostuvo que “la forma que está teniendo ya y que tiene que seguir teniendo cualquier reforma de nuestro país es sectorial, y los núcleos básicos de esa reforma son las mesas sectoriales que impulsa el ministerio de Trabajo, Jorge Triaca, con sindicatos y con empresas porque van a ser los más duraderos”. En ese marco, Massot planteó que “por ley, lo que sí necesitamos es un buen marco de amnistía laboral o de blanqueo laboral para lograr combatir un flagelo que es casi tan importante como la inflación, que es la informalidad laboral”, señaló.
“Una de las tantas palancas de productividad para que la Argentina deje de ser el país más caro del mundo y pueda empezar a competir y volver a ser una potencia exportadora, una de las tantas, no la más fácil, es que se entienda que los costos laborales en Argentina se han disparado a las nubes”, alegó. Aclaró que “eso no significa que seamos neoliberales ni que volvamos al ajuste sino que tenemos que ser inteligentes y saber que para competir en el mercado exportador hay que ser más baratos porque estamos lejos y porque ya partimos de dos grandes desventajas que tiene la Argentina que es la distancia en el costo de los fletes para exportar y la devaluación en su marca país”.