"A Elina Rivero el médico del SIES le inyectó tres ampollas de un calmante en la comisaría séptima", reveló ayer ante Rosario/12 Salvador Vega, querellante en representación de la joven golpeada en la seccional de barrio Agote. "Esto es algo más que irregular, más aún teniendo en cuenta el estado de coma del que se despertó luego de ocho días, fruto del brutal golpe en la cabeza que a nuestro entender le propinaron en la misma dependencia policial. Es todo muy irregular, hay muchos puntos oscuros", subrayó el abogado sobre lo ocurrido en la dependencia tristemente célebre porque allí llevaron, aún con vida, a Franco Casco. Un dato no menor es que el subcomisario Gianolla Rocha era el máximo responsable de la seccional el día de la detención de Elina, y también formaba parte de la dotación de personal cuando Casco fue torturado y muerto en la misma seccional. Hoy este jefe policial está detenido por orden del juez federal Carlos Vera Barros, en el marco de esa causa. Elina Rivero se constituirá hoy en parte querellante ante el juez de la causa Juan Andrés Donnola, que tiene a la poco eficiente fiscal de violencia institucional Karina Bartocci a cargo de la investigación.
"Esta fue una detención arbitraria ilegal y muy violenta, en la que están involucrados seis agentes de la comisaría séptima, de los cuales cuatro intervinieron directamente, dos femeninos y dos masculinos, e incluye a Gianolla Rocha", remarcó Vera.
"Hay una primera versión oficial policial, que dice que Elina estaba en un estado de mucha excitación y violencia, por el consumo de alguna sustancia, por lo cual se autoagredió", recordó Vera. "Pero la versión construída con relatos objetivos de testigos presenciales del hecho indica que la acción de detención es de una violencia injustificada y desproporcionada, porque se la patea y se la tira al piso cuando la joven no se resistió ni tuvo actitud violenta con nadie". Para su abogado, "lo único que hizo Elina fue discutir con uno de los agentes de seguridad privada del bar Pacific de Catamarca y Cafferata. Además, hay que remarcar que al momento de llevársela detenida por parte del comisario Gianolla Rocha, ella se encontraba si ninguna lesión en su cuerpo. Esto es importante porque quiere decir que las lesiones se las produjeron en la comisaría, y estando ella en custodia".
--¿Cual fue el trato hacia Elina?
--En el marco de la detención, los agentes la golpearon con una patada voladora en el costado del pecho, lo que provocó que cayera al piso, donde la redujeron, la esposaron para arrastrarla finalmente hasta la comisaría que esta a unos cincuenta metros del lugar. Esta violencia le dejó una herida en uno de sus tobillos.
--¿Qué pasó dentro de la comisaría?
--Primero se la ubica en una habitación, y luego se la cambia de lugar. Es allí donde se la golpea brutalmente en la cabeza, lo que provoca que la sangre que sale de su cabeza termine desparramada por toda esa habitación. Frente a esto, los policías le sacaron su ropa para tratar de limpiar toda esa sangre con esas prendas. Este es el motivo por el cual a la joven la sacan de la seccional inconciente, desvestida y con el torso descubierto. Así le ven testigos saliendo de la comisaría.
--¿Cómo intervino el SIES?
--La policía dijo que estaba descontrolada, y que llamaron al SIES para contenerla. Pero el médico lo hizo sin respetar el protocolo, porque se le aplicaron sedantes, producto de los cuales Elina terminó descompensada inmediatamente. Fue producto de esto, según lo declarado por una de las agentes policiales mujeres, que se determinó que se la traslade en forma urgente a un hospital.
--¿Cuántas ampollas se encontraron?
--Se encontraron tres ampollas, y en principio se trataría de diazepam, habitualmente usada como calmante, pero no sabemos con qué criterio se le aplicó y en qué medida. Es algo irregular porque el médico no sabía qué sustancia había consumido Elina, o qué bebidas había tomado. Es sabido que en intervenciones críticas, cuando alguien está alcoholizado, y no se sabe qué tipo de sustancias se consumieron, la mezcla de sustancias puede resultar en efectos nocivos y hasta letales y sobre todo, difíciles de controlar. Más aún si alguien está detenido en una comisaría.
--¿Que pasó entonces?
--Fue llevada al hospital Centenario, donde se la somete a un estudio de alta complejidad, a una tomografía de cráneo y de tórax, pero no se la registra. Luego se la llevó al HECA donde estuvo internada ocho días en estado de coma.