Brandon Cardozo tenía 16 años cuando fue asesinado por un policía de civil, en una fiesta callejera, durante los festejos del Año Nuevo de 2016. El acusado está preso desde entonces y mañana irá a audiencia para pedir una prisión domiciliaria para cuidar a su hijo. Su madre, amigos y familiares del pibe exigirán que el beneficio no le sea concedido, ya que están a un mes de la acusación formal que lo deja a un paso del juicio oral y público. Otro planteo de los querellantes, en representación de la Asamblea por los Derechos de la Juventud y la Niñez, tiene que ver con la calificación penal: la fiscal Marisol Fabbro pediría pena por el delito de homicidio calificado por el uso de arma de fuego; mientras que la querella apunta al agravante de su función de policía. "La fiscal dice que estaba de franco cuando sucedió el hecho; pero él es un policía, tenga o no tenga puesto el uniforme", protestó Laura.
Emiliano Martín G., el policía de 26 años imputado y detenido por el homicidio perpetrado en barrio Las Delicias está cerca del juicio, pero ahora pide prisión domiciliaria; y la familia realizará hoy una volanteada en la puerta de Tribunales, para pedir que la Justicia no le dé el beneficio. G. era agente de la Brigada Motorizada de la Unidad Regional II.
"Mirá ese pibe cómo está tirando", dijo una de las testigos, aquella madrugada. "Le pedí que deje de tirar pero nunca lo hizo", agregó otro policía que estaba en la fiesta de Entre Ríos y Centenario. El hecho ocurrió alrededor de las 4.50 de la madrugada de Año Nuevo, y fue el primer crimen de 2016. La imputación del año pasado, fue clara: "Usted estaba en una fiesta en la vía pública, y en medio de corridas comenzó a disparar a la gente y provocó la muerte de Brandon Cardozo con un disparo en el mentón", dijo Fabbro entonces.