La Asociación Bancaria confirmó que el próximo martes no habrá atención al público desde el mediodía y hasta las 15 en bancos de origen extranjero y no descartó la posibilidad de realizar un paro de 24 horas, luego de que el Gobierno suspendiera una reunión entre el gremio con la cámara que agrupa a esas entidades. Esos bancos se niegan a reconocer la recomposición salarial que sí aceptaron los bancos públicos y privados argentinos, que tienen el 80 por ciento de las operaciones financieras en el país.
El gremio que conduce Sergio Palazzo se declaró en “estado de alerta y movilización” y resolvió la realización de asambleas durante el lunes y el martes, día en que se concretará la medida de fuerza parcial previa a lo que podría ser una total paralización del servicio, en caso de no resolverse sus demandas.
El problema comenzó luego de que la Asociación de Bancos Argentinos (ABA), que aglutina a la banca extranjera en el país, rechazara el acuerdo compensatorio alcanzado la semana pasada entre la Bancaria y la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la Argentina (Abappra) y la de Bandos Privados de Capital Argentino (Adeba). El acuerdo incluye un aumento del 4 por ciento sobre todas las remuneraciones hasta el 1 de enero, que eleva el básico a 20.416,16 pesos.
También se llegó a un preacuerdo salarial para 2017 con una compensación remunerativa a abonarse el 5 de enero, de 7 mil pesos para el segmento salarial mensual promedio de hasta 25 mil pesos; de 7.315 para la franja de 25 mil a 35 mil y de 7.630 para los salarios promedio superior a 35 mil pesos. En tanto, las negociaciones paritarias se reanudarán en la segunda quincena de marzo de 2017.
Este esquema fue rechazado por ABA y debía conversarse en una cita prevista para hoy. Pero el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, la levantó "por problemas de agenda". Según Palazzo, la decisión se debió a que “el Gobierno cedió a las presiones de los bancos extranjeros”, que no quieren pagar ese incremento y que son los que “le prestan plata (a la gestión de Cambiemos) para el semejante endeudamiento que tiene”.
Durante una entrevista por Radio 10, el sindicalista calificó a los funcionarios nacionales de “caraduras” y de “mentir descaradamente” por haber reclamado un cambio de los convenios colectivos y los acusó de intentar ahora que se caiga el diálogo “entre dos sectores que avanzan y acuerdan”.
“La cámara de bancos internacionales es el marco de alianza política que tiene este gobierno” y por eso “presionaron al Presidente (Mauricio Macri) y al ministro de Trabajo”, que “cedieron ante ese grupejo de bancos que los condiciona”, insistió.