Rosario enmendará hoy en parte la deuda con una de sus hijas que hicieron historia: la tenista Mary Terán de Weiss, que en la década del '40 se destacó a nivel internacional en el deporte blanco que por entonces era dirigido por varones y para una clase social a la que ella no pertenecía. Hija de un bufetero del Rowing Club, Terán integró el top ten mundial y padeció la persecución política y el exilio por adherir al peronismo. La historia oficial del tenis argentino la ninguneó, tal vez por ese detalle, hasta su suicidio en 1984. Desde hoy a las 11, una calle del barrio La Cerámica -al 2700 de Anchoris- llevará su nombre. "Mary Terán se impuso a prejuicios sociales y de género, se rebeló al destino manifiesto al que su pertenencia de clase la empujaba, y fue perseguida ferozmente por sus ideas políticas", valoró el concejal Eduardo Toniolli, autor de la iniciativa.