El expediente que investigaba la muerte del financista Aldo Ducler, ocurrida en plena calle en la zona de microcentro en junio pasado, quedó archivado por “inexistencia de delito”, según lo resuelto por el juez en lo criminal Osvaldo Rappa a partir de un pedido del fiscal de la causa Adrián Péres. Con el cierre del expediente quedó diluida también la operación mediante la cual se intentó instalar que la muerte del financista estaba vinculada al intento del empresario de denunciar presuntas maniobras de corrupción durante el kirchnerismo.
Rappa resolvió archivar el caso luego de analizar las pruebas producidas en la instrucción, entre ellas un examen toxicológico que arrojó resultado “negativo” sobre la presencia de alguna sustancia que pudiera haber causado el infarto que lo dejó sin vida.
Los médicos forenses que le realizaron la autopsia reportaron que Ducler falleció como consecuencia de una “isquemia”. El empresario había tenido varios infartos cardíacos anteriores y un corazón que pesaba casi el doble de lo normal. El juez Rappa ordenó, de todos modos, medidas complementarias, entre ellas las rutinarias de análisis de vísceras, para determinar si alguna sustancia química incorporada a la víctima en vida pudo haber precipitado el desenlace.
Los exámenes toxicológico e histopatológico ordenados por el magistrado resultaron negativos. También se determinó que las lesiones que mostraba el cadáver eran “injurias propias de las acciones de reanimación” a las que el financista fue sometido tras desplomarse en la intersección de la avenida Corrientes y la calle San Martín, en pleno centro porteño.
Con el cierre del expediente se desplomó la hipótesis de que Ducler podría haber sido víctima de un asesinato. Quienes intentaron instalar esa idea relacionaron su muerte con una presentación que el financista había intentado hacer ante la Unidad de Información Financiera (UIF) días antes de su deceso sobre presuntos hechos de corrupción vinculados con el gobierno del Frente para la Victoria. Entonces, Ducler había solicitado una entrevista con el titular de la UIF, Mariano Federici, sin éxito, según contó su hijo Juan Manuel Ducler. “Papá tenía todos los papeles. Papá, tenía todo. Todo”, había asegurado e indicado que su padre “sabía sobre el manejo de los fondos de Santa Cruz y su vínculo con el Banco de Santa Cruz, la adquisición de YPF y el acceso a la presidencia de Néstor Kirchner, en 2003”.
Ducler se desvaneció repentinamente la tarde del pasado 1 de junio, cuando caminaba solo por San Martín al 300. La secuencia fue vista por el empleado de seguridad de una entidad bancaria y captada por una cámara de seguridad de la zona.
Instantes después, una unidad del SAME trasladó a Ducler, inconsciente, al Hospital General de Agudos Cosme Argerich, en el barrio porteño de La Boca. Allí falleció a las 15.50 del 1 de junio. El personal de la ambulancia del SAME que concurrió ante el pedido de auxilio fue el que le realizó las maniobras de resucitación que le produjeron las lesiones en la zona costal y el esternón que fueron detectadas en la autopsia.
Ducler había sido titular de la financiera Mercado Abierto y se le atribuía ser quien había haber manejado dinero de la familia Kirchner, aunque él lo negaba haberlo hecho.
Entre las denuncias que el fallecido financista pretendía realizar, de las que luego de su muerte dio cuenta su hijo, estaba que los Kirchner habrían utilizado el dinero del “Fondo de Santa Cruz” para financiar la campaña presidencial de Néstor Kirchner en 2003.