El dólar volvió a subir a 17,87 pesos y anotó un alza de 11 centavos. La cotización de la divisa había alcanzado 17,90 pesos a media jornada pero al final de la rueda se moderó el aumento. En el mercado mencionaron que las declaraciones de ayer del presidente del Central, Federico Sturzenegger, acerca de que la autoridad monetaria está dispuesta a seguir interviniendo en el mercado cambiario para poner el tipo de cambio en niveles de equilibrio, fueron un elemento clave para explicar la menor presión al cierre de la jornada. De todas formas, la divisa alcanzó su mayor nivel desde las elecciones PASO y volvió a acercarse a 18 pesos. Las reservas internacionales se ubicaron ayer en 50.969 millones de dólares, con una baja de 189 millones.
“Creemos en la flotación cambiaria (es decir, el mercado definiendo el precio del tipo de cambio) pero no hay que tomar una posición excesivamente dogmática. No hay que descartar definitivamente las intervenciones. Pero sí ser críptico. Porque al mercado le encanta cuando el Central interviene, porque es mucho más fácil anticiparse a lo que va a hacer ese jugador a entender dónde va a estar el tipo de cambio a fin de año”, mencionó el presidente de la autoridad monetaria. Para algunos operadores del mercado estas declaraciones implican que la entidad podría volver a intervenir para evitar que el precio del dólar supere los 18 pesos antes de las elecciones. En las semanas previas a las PASO, el llamado del Gobierno al Banco Central generó una ola de venta de divisas para frenar la escalada del tipo de cambio.
El Banco Central mantuvo ayer la tasa de interés de referencia en 26,25 por ciento y no consigue bajarla desde abril. La entidad argumentó que la decisión se debió a la intención bajar la inflación en los últimos meses del año. “Los indicadores de alta frecuencia sugieren que en septiembre la inflación no lograría quebrar los valores que se observaron desde mayo. La autoridad monetaria ha señalado en reiteradas instancias que buscará que la inflación núcleo acompañe el proceso de desinflación de manera más contundente. Con toda la información disponible, se decidió mantener inalterada la tasa de interés de política monetaria. Y al mismo tiempo se continuarán restringiendo las condiciones de liquidez conduciendo activamente operaciones en el mercado secundario de Lebac”, planteó el organismo a través de un comunicado. Mencionó además que “el Central seguirá manteniendo un sesgo antiinflacionario para asegurar que el proceso de desinflación continúe hacia su objetivo de 12 por ciento en 2018”. El objetivo de 17 por ciento para este año ya quedó en el olvido.