El Congreso de Brasil comenzó a escuchar ayer la denuncia de la Procuraduría que acusa al presidente Michel Temer (foto) y a algunos de sus ministros de integrar una asociación ilícita que cobró ilegalmente 175 millones de dólares, denuncia que luego deberá discutir y votar Diputados. La diputada Mariana Carvalho fue la encargada de leer el texto de la Procuraduría General de la República, para la cual Temer fue parte de una “asociación delictiva” e incurrió en “obstrucción de la Justicia”, acusación que los abogados del mandatario rechazaron con el argumento de que surgió de un procurador que tiene “enemistad capital” hacia el presidente. En julio, Temer se convirtió en el primer presidente acusado de corrupción en ejercicio del mandato, a partir de la delación premiada del empresario Joesley Batista, titular del frigorífico JBS, uno de los mayores del mundo. La nueva acusación había sido anunciada por el ex fiscal Rodrigo Janot, y enviada la semana pasada por el Supremo Tribunal Federal, pero recién ayer empezó a ser leída.