Hace 40 años, el 24 de setiembre de 1977, un grupo de sesenta madres se reunieron en el parque Pereyra Iraola de Berazategui para realizar la primera asamblea que les permitiera organizarse. Todavía creían que sus hijos iban a volver. Impulsadas por Azucena Villaflor, esas mujeres desafiaron el seguimiento de la dictadura y se encontraron en la Parada "El Palenque" en el kilómetro 38 del Camino General Belgrano. El domingo pasado, Hebe de Bonafini lideró el reencuentro en el mismo lugar con el compromiso de realizar una nueva asamblea "dentro de diez años cuando este país esté nuevamente liberado".
El fin de semana, acompañadas de cientos de personas recordaron cómo fue aquella primera asamblea, para hacer frente a las dificultades que tenían las Madres para debatir cada jueves en la Plaza por las persecuciones policiales. Tres meses después cuando esa organización cobraba forma en la solicitada que lograrían publicar en el diario La Nación, Azucena, junto a Mary Ponce de Bianco y Esther Ballestrino de Careaga, serían secuestradas y desaparecidas por la Marina, luego de la infiltración de Alfredo Astiz en el grupo.
La propuesta desde la organización fue transformar la actividad en una nueva asamblea, con libro de actas incluido, con el propósito de traspasar su legado de lucha. Así, invitaron a firmar a todos los presentes, quienes estamparon su compromiso con la lucha del pañuelo blanco. Posteriormente, se descubrió un pañuelo con una placa conmemorativa y un cartel señalizador con la “Parada El Palenque”.
La jornada había comenzado con una “conferencia magistral”, a cargo de la decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad Nacional de La Plata, Florencia Saintout, y los periodistas Luis Zarranz y Demetrio Iramain, del área de Prensa y de la revista de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, cuyo propósito fue contar la historia de aquella primera asamblea y repasar las acciones desplegadas por las Madres.
“Las Madres vinieron aquí a organizarse, como cuentan los testimonios, con una cierta inocencia de pensar que podían estar acá sin que se dieran cuenta, pero estaban enfrentando el peor horror de la historia argentina”, resaltó Saintout al inicio de la clase magistral, en la que uno a uno los participantes reivindicaron la lucha de las madres. La decana leyó además fragmentos del documento original de aquella asamblea. “El amor y el dolor por el sufrimiento que padecen nuestros hijos han logrado unirnos en la lucha, una que ya no podemos ni debemos dejar”, recitó Saintout y siguió: “Somos 12 madres que se transformaron en un movimiento de casi 300 madres, que pretenden y tienen como único fin saber el destino de sus hijos desaparecidos”.
El periodista y abogado en juicios a los represores Pablo LLonto cerró el encuentro al que también se acercaron el intendente de Berazategui, Patricio Mussi y el candidato a diputado por Unidad Ciudadana, Carlos Raimundi, entre otros.