Hace años presenté el proyecto de una profunda reforma policial que incluía el fin de las comisarías como asentamientos territoriales y desde 2011 pido que las denuncias se hagan ante fiscalías en los distritos. Por eso, cuestion el anuncio del ministro de Seguridad de la Provincia, Maximiliano Pullaro. Por si esto fuera poco el anuncio ya lo hicieron en abril de 2016. Se ve que cada un año y medio hacen un refrito de sus promesas incumplidas.
Lamentablemente para los rosarinos y santafesinos, el gobierno se sigue equivocando. El proyecto prevé la instalación de seis estaciones en Rosario. El plan supone la construcción de nuevos edificios que van a reemplazar las 36 comisarías y sub comisarías que funcionan actualmente. Es decir, van a centralizar la seguridad y las denuncias, concentrarán los recursos operativos en una ciudad que en dimensiones supera a Capital Federal. Es un manotazo de ahogado de un espacio político que no le brinda soluciones a la ciudadanía y que como si fuera poco, copia y refrita sus anuncios porque ésto data de abril de 2016. ¿Qué hicieron en un año y medio? Nada. Anunciarlo varias veces.
Anunciar en plena campaña electoral, junto a Pablo Javkin, la construcción de estaciones policiales habla a las claras de que esto, lamentable e increíblemente, es un manotazo de ahogado de un gobierno que tanto a nivel provincial como local no puede resolver los problemas que se le presentan desde años. No escuchan las propuestas y luego acuden a una victimización constante.
Lo que debe hacer la intendenta Mónica Fein y su candidato Pablo Javkin es ponerse al frente de los problemas de seguridad que tienen los vecinos y vecinas. Dejar de lado tanto circo y solucionarlos de una vez por todas. Estos recursos que serán aplicados a la construcción de estas estaciones podrían utilizarse para una reforma policial urgente que incluya la posibilidad de que la intendencia junto a la ciudadanía, el Concejo Municipal, se hagan cargo de la seguridad pública.
