El Ministerio de Producción anunció ayer que se aprobó el plan de desinversión de la empresa Prisma, la cual deberá vender el 100 por ciento de su paquete accionario. En la actualidad la firma es propiedad de Visa Internacional y de 14 bancos que operan en el país. La compañía participa en el negocio de procesamiento de tarjetas de crédito y de terminales de pagos (POS). La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia aceptó el compromiso de desinversión, argumentando que abre el camino para desarmar una posición dominante y aumentar la competencia en el mercado de tarjetas de crédito y medios electrónicos de pago.
El ministro de Producción, Francisco Cabrera, afirmó que “el compromiso de desinversión de la empresa Prisma es un paso importante para el fortalecimiento de la competencia en Argentina”. Agregó que “este es un paso importante para el fortalecimiento de la defensa de la competencia en Argentina”. El compromiso obliga a los accionistas de Prisma a vender 100 por ciento de las acciones, y no permite que más de un banco que opera en el país sea accionista de la empresa.