De no mediar un veto presidencial, volverán los feriados puente y los fines de semana largos. Por casi unanimidad, el Senado convirtió ayer en ley el proyecto que habilita al Poder Ejecutivo a fijar hasta tres feriados puentes por año con el objetivo de “fomentar el turismo” interno. Los diputados de la oposición ya había logrado colar y darle media sanción a la iniciativa del misionero Maurice Closs, a la que el oficialismo terminó por plegarse para evitar una derrota en soledad. La ley también deroga el DNU con que el presidente Mauricio Macri eliminó este año los feriados puente, atendiendo al reclamo de los empresarios.
El texto de la ley aprobada ayer por 56 votos a favor y una sola abstención reafirma la actual estructura sobre feriados inamovibles y trasladables. Pero incorpora la obligación de correr los feriados trasladables que caigan en medio de la semana a los días lunes y autoriza al Poder Ejecutivo a fijar anualmente “hasta tres días feriados o no laborables”, que deben coincidir con los días lunes o viernes, cuando haya feriados inamovibles los jueves o martes.
La ley también da por tierra con el DNU 52/17, con el que Macri eliminaba los feriados puente y que tenía dictamen en contra de la bicameral de Trámite Legislativo, pero cuyo tratamiento el oficialismo bloqueó en ambas Cámaras. La primera parte de la ley ratifica el actual esquema de los feriados nacionales, inamovibles y trasladables. La segunda, bajo el subtítulo de “fines de semana largos”, establece que los feriados trasladables “cuyas fechas coincidan con los días martes y miércoles serán trasladados al día lunes anterior; mientras los que “coincidan con los días jueves y viernes “serán trasladados al día lunes siguiente”. El artículo 7 faculta al Ejecutivo a que adicionalmente a lo establecido con los feriados trasladables “podrá fijar hasta tres días feriados o no laborables, que deberán coincidir con los días lunes o viernes”. Así como la obligación de establecerlos “con una antelación de 50 días a la finalización del año calendario”. Habrá que ver si el Presidente termina por aceptar que le hayan doblado el brazo.