"Los pobres son pobres porque son vagos", tal el nuevo dogma entronizado por los sectores "paquetes" de nuestra sociedad. Por ende, se toman medidas con las que se pone en línea, a diario, a estos desviados. Veamos algunos ejemplos.

 

Sacarle la pelota

Pero no a otro jugador en la cancha de fútbol, sino quitársela a la ciudad que las produce, Bell Ville, declarada "Capital nacional de la pelota" por el Parlamento argentino en 2016. Allí los vecinos viven de ese trabajo, el que hace a su historia e identidad. Pero, en febrero, Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) compró 500.000 pelotas de fútbol a China siendo que hasta ahora las adquiría en la localidad cordobesa. La empresa local más grande del rubro, "Dale más", echó a trabajadoras y trabajadores, por primera vez en décadas. Hoy ahí una costurera cobra 70 pesos por pelota, mientras que ése es el precio total que los chinos piden por los balones en destino, apelando a cierto trabajo infantil para su producción. Por ende, se paga cada balompié a un tercio de lo que vale en Argentina. Y chau Bell Ville.

 

Destruir a un pueblo

¿Puede un pueblo entero ser propiedad privada de una empresa? Sí: puede. Toda la población de Cantera "Quilpo", de doscientos habitantes, vive en la superficie que pertenece a la empresa, y acaba de recibir sentencia de muerte a corto plazo. En 1940 "Canteras El Sauce" inició ahí un emprendimiento minero que alcanzó a tener 300 empleados. Sobre terrenos de la compañía fueron instalándose las casas de los obreros, el dispensario, una iglesia, un jardín de infantes, dos escuelas primarias y un secundario con orientación en minería. Posesión particular de la  firma. En 1994, a ésta la compró Cefas SA, la que ahora decidió canalizar la producción desde otra planta en San Juan y ponerle punto final a su presencia en Quilpo, y al pueblo mismo. A fines del año pasado, inició despidos masivos. Primero cesantearon a 70 trabajadores y en julio de 2017 a los últimos 70 trabajadores en actividad. A medida que lograban que los despedidos se fueran de las casas, las demolían para que nadie las ocupara. La mayoría de la gente debió mudarse con algún familiar a la cercana ciudad de Cruz del Eje. Pero conseguir trabajo allí es difícil, ya que sólo queda la sucursal de una PYME y el empleo público. "Están llevando a la gente a situaciones extremas. Hay muchas personas enfermas con chagas. Una mujer de 30 o 40 años parece anciana; respirar todo el día aire con polvo de cal te aniquila", testimonia un abogado. Y sí, una población, su historia, genealogía, y los pobladores de carne y hueso, subastados al mejor postor. Que no los hay.

 

Viejos, a la basura

¿Por qué? Los 50 medicamentos más necesitados por los jubilados subieron un 100 por ciento, con picos de hasta 236 por ciento en algunos, entre mayo de 2015 a 2017, muy por encima de la inflación del período. Y dado que el PAMI recorta prestaciones de manera sistemática para reducir el "gasto", porque eso son los abuelos, "gasto", ya es hora de que éstos se dediquen a tramitar su extremaunción y distribuir invitaciones para su velorio.

A la estampida de precios se le suma un permanente ajuste de tuercas de PAMI, restringiendo la cobertura de medicamentos, eliminando programas de prevención de enfermedades crónicas, reduciendo las prestaciones de trasplantes y limitando la cantidad de alimentos que entrega a los centros de jubilados. Y encima, ponen más requisitos para acceder al subsidio del 100% en la cobertura de los remedios.

En 2016, la mayoría de los jubilados cobraba una cantidad menor o igual a la mínima, moneditas que no cubren la trepada de los precios de sus medicamentos. Según versiones extraoficiales, para resolver el problema, se afirma que próximamente el PAMI les proporcionará a los jubilados listas de curanderas y curanderos que recetan medicinas baratas, como ruda macho y otras yerbas que cualquiera puede cultivar en macetas en casa.

 

Discapacitados, a la calle

¿Qué hizo el Gobierno con estos ciudadanos? Les dio la baja de sus pensiones, y afuera. A partir de julio, y sin previo aviso, el Ministerio que comanda Carolina Stanley reflotó el viejo decreto 432 que dictó Menem en 1997 para quitar pensiones graciables a las personas con "invalidez". Y en el Ministerio de Achicamiento e Involución, perdón, de Desarrollo Social entrecruzaron datos y automáticamente excluyeron a estos delincuentes discapacitados en caso de que su cónyuge percibiera una jubilación mínima, aunque la suma no cubriera la canasta básica. A pasar hambre, ya que nada mejor que una dieta, señores. También a los poseyeran un auto, imprescindible para los que no pueden subir al ómnibus. Un año atrás había otorgadas 1.056.504 pensiones por "invalidez", que oscilan entre cuatro y siete mil pesos. Vaya dilapidación. Sólo se les devolvió a 10.000 personas. Ahora, la Cámara Federal de Seguridad Social revirtió la medida y ordenó reponer tales pensiones hasta que se resuelva la cuestión de fondo: la representatividad de la Red para Personas con Discapacidad, cuestionada por el gobierno. Los afectados deberán ir sumándose al reclamo para que se ejecute la orden y se les restablezca la subvención.

Pensar que creíamos que las personas con discapacidad son sujetos de derechos y no objetos de limosnas al pasar... Y todo por el "ajuste".

 

Al aire libre

Son casi seis mil los "sin techo" que duermen en las veredas de la Capital. El ministro de Modernización porteño, Andy Freire, nos explica que estas personas trabajan para al narcotráfico y que muchos prefieren la intemperie antes que un albergue. Otro funcionario aseguró que muchos "están pagados" por punteros de la oposición para protagonizar una puesta en escena.

Por supuesto. Y que vivan cada vez más personas en la calle, sí, ¿y qué? ¿Acaso Darwin no nos reveló la ley de que sobrevive el más fuerte?

 

Llegó Atila

Desde que Macri asumió, por cada puesto creado de trabajo en el sector primario se destruyeron quince en la industria.

¿Bajar persianas y calzarse alpargatas para volver a arar campos?

En la industria, un achique de 58.000 trabajadores. Y en la de la construcción, 12.000 menos. También expulsados con una patada y afuera de actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, 23.060 laburantes. Lo que demuestra el progreso tecnológico de un mundo al revés: importar productos complejos y dedicarnos a criar gallinas. Chau Arsat, chau investigadores de Ciencias. Volver a las tradiciones nacionales, volver a los ranchos hechos con barro amasado y techo de paja. Y como corresponde a un tren en marcha atrás, los únicos sectores que sumaron trabajadores: agricultura, ganadería, caza y silvicultura, alardean un aumento cifra gigantesca: 3.740 trabajadores.

 

Electrodependientes

Pasaron cinco meses y el Gobierno no largaba la reglamentación de la ley de gratuidad de las tarifas eléctricas para gente electrodependiente por cuestiones de salud. En ese lapso, los hogares lidiaban con inalcanzables facturas de hasta 7000 pesos y avisos de corte de las distribuidoras por deudas impagas. En abril, el Congreso había convertido en ley la prestación del servicio sin cargo y su provisión permanente a quienes no pueden sobrevivir sin electricidad, ya sea para respirar o dializarse. Cinco meses de espera, que el Ministerio de Energía justificó aduciendo ¡demora en la distribución de generadores aptos para preservar el medio ambiente! Indiscutible: la ecología es la ley primera.

[email protected]

Las informaciones de esta nota se recabaron de distintas fuentes periodísticas.