Tiramos a la hoguera la imagen de que la mujer en la cocina es una madre con ruleros cocinando mientras espera al marido, corriendo alrededor de lxs hijxs, refugiada (escondida) de espacios sociales de creatividad y batalla.
Combatimos la idea de que los hombres en la cocina pueden ser chefs, jefes de cocina, líderes de opinión, mientras que las mujeres sólo preparamos la comida.
Nos oponemos por completo a los premios que perpetúan esta simbología: The World’s Best 50 Restaurants incluye desde hace cuatro años una categoría llamada Best Female Chef, admitiendo que podemos ser premiadas, pero en un espacio aparte.
Olvidamos el preconcepto de que una mujer es simplemente feliz en la cocina. En una cocina hay trabajo duro, exhaustivo, mal remunerado, pero también creativo, preciso y apasionado.
Nuestra vida en la cocina empezó con una mujer: mamá Catalina. Y hoy continúa como un espacio de lucha y creación. Cuando pensamos en la cocina como lugar de trabajo, arte y batalla la primera imagen que tenemos es la de una mujer.
*Fundadoras de Restaurant Catalino, de alimentos agroecológicos, de estación y 100 %, libres de agroquímicos.
Facebook: @catalinorestaurant