"Faltan los que se valen de lo sobreviviente/ sobran los que se escapan ladrando en la corriente" escribe, y canta, Tristán Sarra en la estrofa inaugural de "Faltan", tema que abre Sobrevidas, primer disco de Salaón, proyecto donde el cantante y compositor rosarino ha logrado canalizar un cancionero estilísticamente amplio. Tan vasto como para encontrar su posible clasificación en un término único: "rockraggarumbalatinfunk". "Es una palabra que inventamos para definir la juntada de estilos que hacemos. Es medio un trabalenguas para responder cuando nos preguntan qué hacemos. Tiene que ver con, justamente, jugar un poco. Pero también tiene un cierre: no es algo tan difícil de hacer entender, sobre todo cuando se ve a la banda en vivo", aclara el cantante y guitarrista, que esta noche (a las 21.30 en Empleados de Comercio, Corrientes 450) presentará Sobrevidas junto a sus compañeros de ruta: Leonardo Cartechini (batería), Chino Miño (percusión), Germán Ruiz Díaz (bajo), Matías Cuevas (guitarra), Bachi Severino (saxo y coros), Horacio Baleani (trompeta y coros) y Maxi Liano (coros, guitarras y accesorios).

Luego de formar parte de distintos proyectos grupales, Tristán Sarra empezó a registrar algunas maquetas de canciones en su propio estudio. A partir del interés demostrado por algunos de sus antiguos compañeros, en 2013 esas obras comenzaron a cobrar color grupal, convirtiéndose en el combustible para la creación de Salaón, una banda que se espejó en la falta de prejuicios estilísticos de grupos como Los Fabulosos Cadillacs, Mano Negra y Los Visitantes. O, más cerca en el tiempo, en las españolas Ojos de Brujo y Macaco. Rumba flamenca, reggae, rock, funk y ska se fusionaron así en las que se aunaron en Sobrevidas a partir de un núcleo poético. "En algún punto las letras son siempre una incertidumbre: uno empieza a tirar palabras sobre una melodía y después los disparadores se abren. Sí es verdad que este grupo de temas, y por eso quedaron estos temas en el disco y no otros, tienen que ver con un momento mío personal y con la idea de lo que sobrevivió a una época dura del país", explica Sarra, y amplía: "Es una junta de una crisis mía personal y de una crisis muy violenta del país, que también tuvo que ver conmigo: ese encuentro entre la historia de mi familia, del país, y mi historia, dieron como resultado a muchas de esas letras".

En esa línea se encuadra también la selección de "Canción con todos" (obra de Tejada Gómez y César Isella que se convirtió en ícono de resistencia en la voz de la enorme Mercedes Sosa) como único cover del disco. "Resume esa idea de volver a retomar lo que sobrevivió de esa época", apunta el cantante, responsable de los lineamientos generales de un repertorio que reúne obras cautivantes. Y que, asegura Sarra, se potencian en directo: "Es cierto que es difícil hacer entender lo que hacemos, por eso es una banda que se resuelve en vivo. Nos pasó muchas veces que hay gente que duda en venir porque no sabe 'cuál es la onda', algo que se resuelve cuando ven la frescura que tiene la banda, con la relajación que tenemos al saber que es un proyecto a largo plazo pero sin presiones".