La causa por enriquecimiento ilícito contra José López, el ex secretario de Obras Públicas, fue elevada a juicio oral. Se trata de la investigación iniciada cuando López fue descubierto intentando esconder en un convento de General Rodríguez bolsos con casi nueve millones de dólares. Su ex esposa, María Amalia Díaz, también será juzgada por el mismo delito, mientras que la monja Celia Inés Aparicio, de 78 años, deberá responder por el cargo de encubrimiento. Al elevar la causa, el juez federal Daniel Rafecas estableció que en las audiencias orales el ex secretario deberá justificar el origen del dinero de los bolsos, así como la compra de una casa de 680 mil dólares en el partido de Tigre y un departamento en Recoleta, ambos inscriptos a nombre de terceros. 

López está actualmente detenido en el penal de Ezeiza. Fue arrestado por dos policías en la madrugada del 16 de junio de 2016, tras el llamado de un vecino al 911 después de haberlo visto arrojar bolsos por sobre el muro perimetral del monasterio.  Dentro de los bolsos llevaba  8.982.047 dólares, 153.610 euros, 59.114 pesos, dos Rolex y una carabina calibre 22. 

En cuanto a las propiedades cuyo origen deberá justificar, son la casa donde vivía, en Dique Luján (Tigre), donde López y su ex mujer figuraban como inquilinos, pero que el juez señaló que sería propia, registrada a nombre dos supuestos testaferros, también llevados a juicio. En este sentido, Rafecas remarcó que López y su ex esposa “participaron y decidieron en el diseño de la construcción de la casa, y le efectuaron luego ampliaciones”. La casa de 200 metros cuadrados está sobre un terreno de 2 mil metros en una zona residencial. 

El departamento de Recoleta fue valuado por la justicia en 110 mil dólares, y está ubicado en el mismo edificio donde el ex funcionario tenía otro departamento que también usaba con su entonces mujer como lugar de residencia. 

López prestó declaración indagatoria el 11 de agosto de 2016. En esa oportunidad dijo que el dinero pertenecía “a la política” y no a él, y que en un momento de mayor tranquilidad personal lo explicaría. 

El cargo por el que está imputado López prevé un pena de dos a seis años de prisión, multa hasta el 100 por ciento del valor del enriquecimiento y la inhabilitación absoluta y perpetua para ocupar cargos públicos. Junto con el ex secretario, su ex mujer y la religiosa serán juzgados además unto con López también serán juzgados, acusado de haber actuado como testaferros, Andrés Galera, Eduardo Gutiérrez (que figuraron como propietarios de la casa de Tigre), el empresario Carlos Gianni y el abogado Artemio Marconi (que integraron una sociedad registrada como propietaria del departamento de Recoleta). El tribunal que realizará el juicio oral será definido por sorteo, luego de que las partes sean notificadas.

En la entrevista que le dio al portal Infobae días atrás, Cristina Kirchner habló sobre su reacción al enterarse del affaire de López y sus bolsos: “Creo que lo odié como pocas cosas odié en mi vida”, dijo. Contó que pensó en el efecto que esa imagen podría tener en los jóvenes que habían ingresado a la política de la mano del kirchnerismo.