Empleados de la Fábrica Militar de Aviones (Fadea) denunciaron que la empresa estatal despidió a 96 trabajadores y planea estirar la cifra a 150, como consecuencia de una caída de la producción y una reestructuración de tareas. Delegados y gremios del sector advirtieron que desde el año pasado están sufriendo recortes en distintos programas y retiros voluntarios, por lo cual denunciaron que se debe “a una decisión política del gobierno nacional”.
Hace dos años en Fadea había 1300 trabajadores que se dedicaban a fortalecer y mantener en buen estado la flota de aviones como el Pampa o el Hércules, pero ahora quedan 900, sin contar los 96 despedidos y otros 50 que quedarían fuera de la empresa a corto plazo. “Este ajuste viene por goteo, pero en definitiva responde a una decisión política contra del desarrollo estratégico para la defensa nacional”, explicó a PáginaI12 Jorge Peralta, delegado de la Asociación de Personal Aeronáutico en Fadea.
En repudio, los sindicatos se manifestaron ayer en la puerta de la fábrica y lograron que la comisión directiva de la empresa prometiera recibirlos hoy para discutir la situación. El cuerpo de delegados puntualizó que el ajuste no es casual, porque el Gobierno compró 11 aviones estadounidenses usados en vez de apostar a la restauración que Fadea podía hacer de la flota actual. “Tienen un contrato según el cual el mantenimiento queda a cargo del proveedor, con lo cual nosotros quedamos pintados”, expresó Peralta.
“Estamos haciendo el mantenimiento del Hércules a pulmón porque no hay insumos y faltan los elementos que nos permitan modernizarlos, además tenemos un contrato con la empresa brasileña Embraer para fabricar partes de aviones pero se vuelve difícil así, ni que hablar de la producción del Pampa que está frenada”, completó Peralta y sintetizó: “La capacidad técnica está pero el problema es la decisión política, si le pasan o no la plata necesaria para seguir”.