Cristina Fernández de Kirchner dio detalles de su vida personal y enumeró algunos aspectos personales de su intimidad de los que nunca había hablado. Dijo que Néstor “le rompió la cabeza” cuando lo conoció y que preferiría “meterse en un convento” antes de tener una relación con el escritor Mario Vargas Llosa. También contó que antes le gustaba cocinar y que odia barrer y hacer la cama. Que cuida a sus nietos y que no tiene maquilladora. “Te crean el estereotipo. Hago vida normal”, dijo entre risas la ex presidenta.

La entrevista comenzó de manera poco ortodoxa. Después de su entrada a Crónica TV televisada en vivo, una de las preguntas de Chiche Gelblung fue si está enamorada y la conversación llegó hasta cuáles eran las cualidades que la ex mandataria busca en un hombre. Ahí contó que cuando conoció a Kirchner lo que más la conquistó fue la parte intelectual del ex presidente. “A mí siempre me manejaron las neuronas y no las hormonas”, bromeó sobre su relación con los hombres. Ahí vino la pregunta de si ahora no le gustan los hombres “más musculosos” o si se fijaría en el escritor Vargas Llosa. “Prefiero meterme en un convento antes que meterme con Vargas Llosa”, se apresuró a decir Cristina.

La ex mandataria contó también que pasa mucho tiempo con sus nietos. “Los veo siempre. Néstor Iván durmió en mi casa. Ahora que estoy en Buenos Aires a Helenita la veo todo los días… ¡es un sol!”, dijo. También reveló que dejó de usar el negro por el luto tras la muerte de Néstor Kirchner por pedido de su hijo Máximo, quien le dijo: “Quiero que te saques el negro porque no quiero que mi hijo vea siempre a su abuela vestida así”.

La ex presidenta también reveló sus gustos culinarios. “Me gusta mucho el puré de calabaza, la sopa de verduras”, dijo CFK, que contó que en los 80 le gustaba mucho cocinar y que llegó a tener especialidades como el pollo a la cerveza y el asado al horno, que según sus propias palabras “le salía muy bien”. Eso sí, dejó claro: cocinar es la única tarea doméstica que le gusta. “No me mandes a barrer o hacer la cama”, soltó.

“¿No te gustaría dedicarte a viajar?”, le preguntó Gelblung. “Como presidenta viajé mucho. Estuve dos veces en China, estuve en Vietnam, en Indonesia, en India, en África. Sí me gusta ir a dar conferencias”, confesó Cristina. La ex mandataria también contó que sale a comer y que se siente “cómoda” y no le da temor estar en espacios públicos. “A Santa Cruz voy y vengo en avión de línea, no tengo avión privado”, aseguró CFK, quien dijo ser “muy divertida y buena imitadora”.

“Vos tenés el estereotipo de cómo era yo por lo que leías”, le retrucó Cristina al conductor, cuando se mostró sorprendido porque la ex mandataria le contaba cosas “de mujer humana”. La ex presidenta contó que no tiene maquilladora y que se maquilla ella misma, que se pinta las uñas y que no tiene ninguna cirugía estética “como le inventaron”. “Si sos mujer tenés que demostrar el doble y si sos una mujer que además peleás contra el poder concentrado tampoco te va bien”, remarcó CFK, quien también habló de cómo vivió sus operaciones del cerebro y la tiroides.”Cuando me dijeron que no tenía cáncer, me puse a llorar como una Magdalena”, recordó.