Como líder de la banda de rock rosarina Patagonia ReVelde, Franz Funes es un asiduo colaborador del Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas de Rosario, cuyo camión-cocina acompaña toda causa solidaria que los convoque. Cada año, Funes es además uno de los músicos que animan la vigilia con la que los héroes de la guerra reciben al 2 de abril. Convocada especialmente por el músico, Jimena Chaves registró una de esas jornadas conmemorativas, en la que tomó la decisión de ampliar el proyecto, sosteniendo como eje a aquellas canciones que marcaron a los ex soldados. "Se lo presenté a los muchachos del Centro de ex combatientes, que estuvieron de acuerdo con la idea. Quise abordarlo desde un lado más íntimo, humano", recuerda ahora la realizadora, que tomó como protagonistas a Rubén Rada, Claudino Chamorro, Julio Mas y Nicomedes Daniel Castillo para darle forma a Lo que teníamos en la cabeza, el corto documental que suma a Funes como entrevistador, y a Pablo Pino y Adrián Abonizio aportando su música. Esta tarde, el film tendrá su estreno oficial en un marco óptimo: a las 19 se proyectará en la inauguración del Parque Héroes de Malvinas de Ayacucho y República de Israel (donde funcionara el Batallón 121), antecediendo a la actuación de Los Palmeras junto a la Orquesta Filarmónica y el Coro de la Provincia de Santa Fe. Previo al estreno, Chaves profundizó en las características de una obra necesaria.
- Son pocas las ocasiones en que puede escucharse en profundidad a los ex combatientes. En el documental el disparador (el hecho de pensar a partir de las canciones) se corre además de lo previsible, lo que quizás los pone en otro lugar al momento de contestar. Eso debe haber generado situaciones inesperadas.
- Sí. A mí siempre me interesa contar las historias humanas, todo lo que vivieron, sintieron, y preguntas muy personales que ellos me contestaron de la mejor manera. Fue muy fuerte, muy conmovedor, una experiencia inolvidable, que no me esperaba.
- A partir de haber logrado ese registro, ¿cómo fueron perfilando el documental?
- Tuvimos bastantes horas de material y tuve que pensar en frío qué hacer. Quería poner todo, al principio duraba más de una hora y lo que quería lograr es que la gente joven se enganchara, que se pueda pasar en escuelas. Y los jóvenes no suelen estar tanto tiempo frente a algo, entonces dura unos 27 minutos, y tiene música, que distiende y atrapa. Entonces hice el corte general por lo que le pasó a cada uno, pero si lo escucha un ex combatiente del norte o del sur también se sienten identificados.
- Pensando justamente en este público joven que quizás no tiene en claro qué significó Malvinas, ¿qué buscaste que perciban a partir del documental?
- Yo estaba enfocada en abrir cabezas. En el avant premiere, al que vinieron bastantes jóvenes, cuando terminó todos se pararon, aplaudían y lloraban. Muchos me dijeron que les había gustado y que no sabían que los veteranos habían pasado por éso. Me quedo con esa situación: con un mínimo granito de arena uno puede despertar la curiosidad de otro y hacer que puedan conocer la historia.