El mismo día que la Cámara Penal ordenó el traslado de Ariel "Guille" Cantero a un pabellón común de la cárcel de Coronda, su celda fue allanada por la Policía Federal, tras detectar que planeaba secuestros extorsivos. El procedimiento se realizó la noche del jueves, por orden del juez Carlos Vera Barros. Según trascendió, escuchas telefónicas dieron cuenta de que Cantero "ordenaría" secuestros extorsivos desde el penal donde está detenido, a punto de ir a juicio acusado como jefe de la asociación ilícita y por el homicidio del bolichero Diego Demarre. Los efectivos que entraron al pabellón que Guille comparte con Emanuel Chamorro -aunque tienen celdas separadas-, incautaron tres cuadernos con anotaciones de interés para la investigación que apunta a que el acusado pretendía secuestrar a dos personas ligadas al narcotráfico, con colaboración de dos cómplices. Uno de ellos fue detenido, mientras que el otro permanece prófugo. Hoy indagan a Guille.

La Policía Federal allanó la celda del pabellón 6 de la cárcel de Coronda donde está alojado Ariel Máximo Cantero, en el marco de una investigación donde se sospecha que planeaba dos secuestros extorsivos desde la cárcel, según quedó expuesto en escuchas telefónicas. Además, ayer el Servicio Penitenciario protestó por la orden de traslado que hizo la Justicia y la defensa exigió que se cumpla la medida.

Antes de la mudanza, el procedimiento fue ordenado por el Juzgado Federal Nº 3, a cargo de Vera Barros ante el requerimiento de la Fiscalía Federal a cargo de Federico Reynares Solari. El operativo, que duró alrededor de una hora, arrojó como resultado el secuestro de tres cuadernos con anotaciones de números telefónicos, relacionados a los hechos que tenía previsto cometer. El plan fue detectado a través de escuchas telefónicas del detenido con Ezequiel y Nahuel Fernández, presuntos sicarios que habitan en la zona de José Ingenieros al 7600. Por esas horas, fue detenido Nahuel, en una de las viviendas de esa dirección; mientras que en casa de su hermano se secuestraron chalecos antibalas, una ametralladora con inscripción de Gendarmería Nacional y tres pistolas calibre 9 milímetros. Según pudo saber este diario, los allanamientos fueron varios, pero no se confirmó la cantidad.

Aunque las fuentes se mantuvieron herméticas, este diario pudo saber que la investigación comenzó en conjunto con la Unidad de Investigación y Juicio del Ministerio Público de la Acusación, pero que ahora quedó en manos del Federal por tratarse de un hecho "extorsivo".

De la investigación a cargo de Vera Barros se desprende que Cantero se había comunicado con los hermanos Fernández a través de un teléfono celular para planear dos secuestros extorsivos a personas relacionadas con el narcotráfico, aunque no trascendieron nombres.

Además de Vera Barros y el fiscal Reynares Solari, intervinieron la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese), dirigida por Santiago Marquevich, y la Procuración de Narcocriminalidad (Procunar), que conduce Diego Iglesias.

No es la primera vez que Cantero resulta acusado de cometer ilícitos desde la cárcel. Si bien está preso hace cuatro años sindicado como uno de los jefes de la banda de Los Monos y por un homicidio cometido en venganza del crimen de su hermano Claudio "Pájaro" Cantero; también está procesado en el marco de la causa Los Patrones, a cargo de la Justicia Federal, que advirtió que el negocio de la venta de estupefacientes continuaba activo -según la imputación- con su actuación directa. Además, está acusado por el fiscal Fernando Dalmau de haber amenazado al juez Edgardo Fertitta, desde el penal de Rawson, donde estuvo desde enero de 2016 hasta fines de ese año.