Desde Santa Fe.

Miguel Lifschitz reivindicó los "derechos de los trabajadores" y sus "organizaciones sindicales" ante la cruzada antiobrera de Mauricio Macri, a quien llamó "representante directo" de "los grupos concentrados de la economía y del capitalismo global con presencia en el país". Y alertó que las "reformas previsionales y laborales" con las que amenaza el presidente con la "excusa de bajar costos" y "lograr mayor eficiencia" son operativos políticos para precarizar el trabajo en la Argentina. "Si el Estado no está para defender los derechos de los ciudadanos y de los trabajadores, ¿para qué está?", se preguntó el gobernador sin mencionar al ocupante de la Casa Rosada.

Lifschitz habló en la apertura del II Congreso Sindical Internacional de Ambientes de Trabajo Libres de Violencia, desde un estrado que compartió con el líder de la Corriente Federal de los Trabajadores y de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo y sus colegas de la CGT Claudio Girardi; de la CTA de Santa Fe, José Testoni, del Movimiento Sindical Rosarino, Alberto Botto y de ATE, Jorge Hoffmann, quien ofició de anfitrión.  

El discurso del gobernador sorprendió por su confrontación abierta con Macri, sobre todo cuando reivindicó "la unidad de las organizaciones gremiales, que aún con matices y diferencias han sabido ponerse de acuerdo para defender los intereses de los trabajadores y los derechos sociales".

"Vivimos un momento de grandes cambios en el mundo: económicos y políticos", advirtió el mandatario. Y "hoy primera vez" en la Argentina hay "un gobierno" el de Macri que "representa de manera directa a los grupos concentrados de la economía, a los más poderosos del capitalismo global con presencia" en el país.

"Celebro la realización de este evento y la enorme convocatoria para defender los derechos de los trabajadores y las conquistas logradas, en una perspectiva de futuro y de construir alternativas", aplaudió Lifschitz. Y fue allí cuando llamó "a defender la legislación que protege los derechos laborales" ante la amenaza de la Casa Rosada. Porque las "reformas previsionales y laborales" que agita Macri "con la excusa de bajar costos" y "lograr mayor eficiencia", "en realidad lo que buscan es reducir derechos. Por lo tanto, debe haber una acción coordinada y efectiva de las organizaciones de los trabajadores" y de sus expresiones políticas.

Uno de los derechos a "defender" es "el mecanismo de las convenciones colectivas, un logro de los trabajadores y de la democracia argentina", dijo Lifschitz, quien se comprometió "a impulsar el trabajo decente" como "política de Estado, porque si el Estado no está para defender los derechos de los ciudadanos y de los trabajadores, ¿para qué está?", se preguntó.

Hoffmann y Palazzo coincidieron con Lifschitz sobre la ofensiva de Macri.  "Todas las organizaciones sindicales tenemos que estar juntas para enfrentar" la precarización del trabajo y la pérdida de derechos", dijo el líder de ATE. Y Palazzo alertó que el objetivo del macrismo es banalizar "los derechos humanos, los derechos laborales, las organizaciones y el respeto a la institucionalidad".

El encuentro se realizó en ATE Casa España, organizado por la Red Sindical Ambientes de Trabajo Libres de Violencia de Santa Fe que articula a la CGT, la CTA y el Movimiento Sindical de Rosario y la adhesión de la Defensoría del Pueblo, el gobierno de Santa Fe y la oficina regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).