Más de 140 directivos de escuelas porteñas firmaron un comunicado para pedir al Ministerio de Educación de la Ciudad que postergue la implementación de la reforma Secundaria del Futuro y, así, poder debatir el proyecto durante 2018 con las comunidades educativas. El reclamo es el mismo que hacen desde hace más de un mes los estudiantes de colegios secundarios, que suspendieron las tomas para abrir nuevos canales de diálogo con la ministra, Soledad Acuña. Consultados por PáginaI12, directivas y directivos de distintas escuelas explicaron por qué consideran necesario anular la implementación de la reforma en marzo. En tanto, el Ministerio se negó ayer a brindar información sobre la Secundaria del Futuro a la Asesoría Tutelar de Cámara, tras alegar que solamente le dará información a una asesora tutelar interina de primera instancia (ver aparte).
El comunicado emitido por los directivos es breve, y tiene un pedido concreto: “Los directivos de escuelas secundarias de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires proponemos la prórroga de la implementación del proyecto de profundización de la Nueva Escuela Secundaria (NES) denominado ‘Secundaria del Futuro’ y que se generen, a lo largo de 2018, los espacios participativos de diálogo y reflexión, convocando a todos los representantes de las comunidades educativas. Proponemos comenzar con una jornada institucional en el mes de octubre”. Le sigue un listado con las firmas de más de 140 autoridades, algunas de las cuales contaron a este diario por qué adhirieron al comunicado.
“Al firmar el documento respondimos a los pedidos que nos hicieron los docentes”, señaló Irene Scheiner, vicedirectora de la Escuela Normal 9, quien firmó el texto junto con su colega y también vicedirector del establecimiento, Gustavo Alcázar. “Lo que pedimos no es nada extraño: queremos que se abran espacios de discusión. Para esta reforma no fueron consultados ni los docentes, ni los sindicatos, ni los institutos de formación docente, ni mucho menos los estudiantes, a quienes pareciera que no consideran sujetos de derecho”, afirmó Schainer, y explicó que los alumnos de esa escuela también están en contra de la reforma pero decidieron no hacer una toma “porque el edificio está en obra y no querían impedir que los obreros pudieran seguir trabajando”.
La Normal 9 es una de los 17 colegios que serían piloto de la reforma, según contó Scheiner que les dijeron voceros del Ministerio. Sin embargo, la vicedirectora aseguró que “la información que llegó sobre el proyecto es muy poca y casi toda llegó ‘filtrada’, o eso nos dijeron miembros del Ministerio”. Por otro lado, Schainer consideró que la reforma en el establecimiento es inaplicable el próximo año debido a que “hace diez años que estamos en obra y el proyecto no está acompañado por una mejora en el presupuesto ni por una nueva propuesta salarial. Con 60 horas de trabajo semanales, los docentes no tienen tiempo para trabajar con la dinámica que propone la reforma. Es necesario que se paguen mejor las horas de clase”.
La Directora de la Escuela de Cerámica 1, Alejandra Marelli, contó que ese colegio también es piloto, pero “en ningún momento nos permitieron elegir si queríamos serlo”. “La escuela fue designada como piloto sólo de palabra, no se firmó ningún documento, ni figura en la última información publicada en la página del Ministerio”, explicó. “La información que nos llegó sobre la reforma fueron todos borradores y siempre cambiaban algo sobre la marcha, con lo cual no sabemos qué es lo que se va a implementar”, agregó luego.
Marelli consideró fundamental que el Ministerio permita que haya una prórroga para que “se abran espacios a partir de octubre para empezar a debatir la reforma en serio”. “Como directiva tuve cuatro reuniones desde que se dio a conocer la reforma, pero en ninguna me explicaron nada, siempre fueron muy generales. Hasta ahora todas las reuniones fueron más una impostura que un verdadero debate”, advirtió. La directora detalló que en las distintas reuniones los voceros del Ministerio fueron cambiando el enfoque de la reforma: “en la primera reunión nos hablaron de un nuevo paradigma de enseñanza y en ningún momento se mencionó, ni aparecía en el primer power point, nada sobre la NES. Pero después, cuando se hizo conocido el tema y empezaron las críticas, comenzaron a hablar de una profundización de la NES”, recordó.
Por su parte, la directora de la Escuela de Danzas 1, Susana Vignolo, dijo a este diario que, al igual que en la Escuela de Cerámica 1, esa institución sería piloto durante 2018, aunque nunca se concretó el acuerdo formalmente. “No nos dijeron oficialmente que íbamos a ser escuela piloto para el año que viene, pero sí nos lo afirmaron oralmente, de manera informal. No existe ningún documento firmado”, aseguró. Según contó Vignolo, “no está claro qué es lo que se quiere implementar y de qué forma se va a hacer. No se saben cosas fundamentales, como por ejemplo cómo van a ser las prácticas educativas o laborales”. “No tenemos definiciones suficientes y creemos que no hay tiempo para hacer una capacitación docente en tan poco tiempo. Desde el Ministerio nos dijeron que la capacitación empezaría en noviembre”, añadió la directora.
“Firmé el pedido de la prórroga porque era lo que quería la mayoría, pero yo opino que la reforma directamente hay que rechazarla. Considero que no tiene fundamento y que es totalmente inconsulta”, manifestó la regente de la Escuela Aísa Mastrazzi, Gabriela Weingarten. Para ella la Secundaria del Futuro, “es un vaciamiento de la escuela pública y una flexibilización laboral para los alumnos y para los docentes”, a lo que sumó que trata de “una primarización de la escuela media”. “La reforma implica sacar a la educación como un derecho y transformarla en un servicio”, opinó Weingarten.
Informe: Juan Funes.