Lionel Messi y Cristiano Ronaldo se enfrentarán hoy por última vez este año, con la disputa del último clásico entre Barcelona y Real Madrid, una extraordinaria oportunidad para comprobar qué méritos acumularon ambos futbolistas para ganar el Balón de Oro. La votación ya se cerró (ver aparte) y sólo hace falta que se abra el sobre y se anuncie al ganador. El portugués es el favorito, pero muchos aseguran que el rosarino remontó posiciones en las últimas semanas para postularse como un enorme obstáculo.

Sea como fuere, lo que llega es un nuevo clásico y buena parte del destino de Barcelona y Real Madrid estará en los pies de los dos futbolistas más aclamados y seguidos de todo el planeta.

En los últimos tiempos se rumoreó que Cristiano Ronaldo ya sabe que él será el que levante el galardón, después de que el portugués diera una entrevista a la revista “France Football”, la encargada de dar el premio.

Si es verdad que Cristiano ya lo sabe, lo cierto es que lo celebró a lo grande, marcando cinco tantos en los dos últimos partidos de la liga española para encabezar la clasificación de máximos goleadores con diez tantos. Su racha de goles llegó justo cuando sus detractores anunciaban su ocaso tras firmar a sus 31 años una renovación millonaria con el Real Madrid, hasta 2021. Para entonces tendrá 36 años y él ya adelantó que no sería su último contrato con el club blanco.

Por lo pronto, Cristiano Ronaldo le dio a su equipo los seis últimos puntos en la liga española –justo la ventaja que le lleva al Barcelona–, al hacer un hat-trick en el triunfo blanco 3-0 en el campo del Atlético de Madrid, y marcar los dos tantos de la victoria 2-1 ante el Sporting de Gijón. Entre sus críticos se deslizó la leyenda de que el portugués no marca en los partidos importantes, pero la estadística discute este argumento si se tiene en cuenta que anotó diez goles en las últimas nueve visitas al Camp Nou. El último le dio el triunfo a su equipo el 2 de abril al hacer el tanto definitivo del 2-1.

Frente a él se sitúa un Messi cuyas ausencias no hacen otra cosa que engrandecer su figura. Tanto es así que durante sus lesiones se volvió a hablar en Barcelona de un argumento ya conocido: la llamada “Messi-dependencia”. La balanza en el Camp Nou se sitúa a favor de su competidor del Real Madrid, pues el argentino sólo marcó cinco goles en los 12 últimos clásicos jugados en el terreno del Barcelona. Y más: lleva cinco partidos sin marcar ante el Real Madrid. En este sentido, se puede decir que en los últimos tiempos fue más influyente la actuación de Ronaldo que la de Messi.

El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, aseguró ayer que sus defensas tendrán que tener siempre un ojo en el argentino. “Sabemos el jugador que es. Vamos a tener una vigilancia, pero no sólo con él porque son muy buenos todos”, expresó el técnico francés. Ante la Real Sociedad, en el partido jugado el domingo, Messi salvó a su equipo al marcar el gol del empate final 1-1. Parece en forma.

Más de 600 millones de espectadores se situarán hoy delante del televisor para presenciar el que seguramente es el partido más esperado por los hinchas, el que reúne a los dos clubes con mayor presupuesto del mundo, y con las dos estrellas más importantes del planeta. Los dos únicos ganadores del Balón de Oro desde 2008.