A menos de un mes para las elecciones, el presidente Mauricio Macri viajó a La Rioja para ponerle el cuerpo a la campaña y respaldar al ex ministro de Defensa Julio Martínez en su pelea por la banca de Senador Nacional. Como viene haciendo casi desde el primer día de gestión, Macri prometió que la situación económica irá mejorando. “El país comenzó a crecer y esto recién comienza, sabemos que es un largo camino pero lo más importante es que cada día damos un paso importante en la dirección correcta”, sostuvo en su habitual breve discurso. Por más que se encontraba en el norte del país, se encargó de enviarle vía Twitter un saludo a los fieles católicos que ayer iniciaron su peregrinación a Luján.
La visita de Macri se produjo luego de su paso el viernes por Mendoza y San Luis, donde también apuntaló a los candidatos de Cambiemos. “Quiero decirle al gobernador [Sergio Casas] y a todos lo riojanos que esta nueva etapa que empezamos se basa en el diálogo, en trabajar en equipo, en decirnos las verdad, en decir que no queremos más mafias, ni drogas ni corrupción, porque eso nos llevó a la pobreza y a la exclusión y destruyó nuestro futuro”, sostuvo el mandatario en el acto realizado en el centro deportivo de la municipalidad de La Rioja. Lo acompañaba, además de Martínez, el intendente anfitrión, Alberto Paredes Urquiza, un peronista enfrentado a la oficialismo provincial.
Después de las promesas y los elogios de Macri al rumbo emprendido desde fines de 2015, Martínez afirmó que “es un momento difícil” para la provincia y subrayó que el Presidente “banca a La Rioja, quiere a La Rioja, viene y da respuestas”. El dirigente radical había quedado unos 10 puntos por debajo de la lista del Frente Justicialista riojano, que acumuló casi el 45 por ciento de los votos. Al frente de esa boleta se encuentra el ex presidente y actual senador, Carlos Menem, cuya candidatura finalmente fue habilitada luego de un extenso y conflictivo proceso judicial que llegó hasta la Corte Suprema.