Dos mujeres murieron ayer apuñaladas por un hombre en la principal estación de trenes de la ciudad francesa de Marsella y las autoridades investigan si se trató de un ataque terrorista. “Este hecho podría ser de naturaleza terrorista, pero actualmente no podemos confirmarlo”, dijo el ministro del Interior francés, Gérard Collomb, tras visitar el lugar del incidente.
Collomb confirmó que hubo testigos que dijeron que el hombre, que fue abatido por la policía, gritó “Allahu akbar” (dios es el más grande) durante el ataque en la explanada de la estación. La Fiscalía parisina responsable de casos terrorismo en todo el país asumió las investigaciones. “Para mí es un atentado”, dijo Jean-Claude Gaudin, alcalde de Marsella, ubicada en el sur de Francia. La milicia terrorista Estado Islámico (EI) se adjudicó el ataque al asegurar que su autor era “soldado” del EI, indicó la agencia Amak, que actúa como vocera del grupo jihadista.