El proyecto del Gobierno de reforma de Impuesto a las Ganancias que se tratará el martes contempla además una actualización de las escalas para el pago del monotributo. Entre los cambios propuestos figura un aumento del 50 por ciento de los parámetros de facturación del contribuyente, tanto para servicios como para bienes muebles. Los topes –de prosperar el proyecto macrista– subirían a 600.000 pesos para servicios y 900.000 para cosas muebles, mientras que el impuesto integrado sufrirá fuertes aumentos. En el caso de los servicios, para las nuevas categorías los montos a pagar irán de 128 a 2800 pesos, en tanto que el aporte jubilatorio se mantendrá entre 157 y 300 pesos. También se incluyeron actualizaciones en otras iniciativas del Frente Renovador y del Frente para la Victoria, que irán con dictámenes propios. En ninguno de los proyectos se prevén cambios en los aportes a la obra social, cuyo componente se encuentra en 419 pesos.
Tras una semana de intensas negociaciones, el oficialismo accedió a introducir cambios al proyecto para actualizar Ganancias a la cuarta categoría, con el objetivo de conseguir dictamen para que se trate durante las sesiones extraordinarias. En ese debate y para hacer más atractiva la conservadora propuesta del oficialismo, se incluyeron cambios en el monotributo, cuyas escalas no se actualizaban desde 2013. La propuesta fue elaborada por el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, y el titular de la AFIP, Alberto Abad, que se sintetizan en un aumento del 50 por ciento en los topes de facturación. El massismo propone duplicar esos máximos hasta alcanzar los 800.000 pesos para servicios y 1.200.000 para bienes muebles.
De acuerdo con el proyecto oficial, las nuevas escalas quedarán como sigue: la B -no existe una categoría A, eliminada en 2013- será para quien facture hasta 72 mil pesos anuales; la C, hasta 108.000 pesos, la D, hasta 144.000; la E, hasta 216.000; la F, hasta 288.000; la G, hasta 360.000; la H, hasta 432.000, y la I, hasta 600.000. Para los tres últimos escalafones, de acuerdo con la cantidad de empleados, serán las categorías J, con hasta 705.000 pesos de facturación y un empleados mínimo; la K, hasta 810.000 y dos empleados, y la L, hasta 900.000 con tres empleados. Lo que van a pagar es sustancialmente superior a lo que contribuyen actualmente.
La categoría B en servicios, que hasta ahora pagaba 39 pesos de impuesto pasará a pagar 128 (228,2 por ciento más); la C va de 75 a 150 (100 por ciento); la D, de 128 a 224 (75); la E, de 210 a 500 (138,1); la F, de 400 a 700 pesos (75); la G, de 550 a 1300 (136,4); la H, de 700 a 1800 pesos (157,1), y la I, de 1600 a 2800 pesos (75). Por venta de cosas muebles la categoría B pasará de pagar 39 a 128 pesos (228,2 por ciento); la C va de 75 a 258 pesos (244); la D, de 118 a 368 (211,8); la E, de 194 a 716 pesos (269); la F, de 310 a 988 pesos (218,7); la G, de 405 a 1660 (309,8); la H, de 505 a 2232 pesos (341,9); la I, de 1240 a 3400 (174,1); la J, de 2000 a 4347 (117,3); la K, de 2350 a 5400 pesos (129,8), y la L, de 2700 a 6450 (138,9).
El parámetro de alquileres es actualmente hasta 18.000 pesos para las categorías B y C y llega hasta 72.000 para el resto. En el proyecto los alquileres son hasta 48.000 pesos para las dos primeras categorías, hasta 84.000 para las dos siguientes (D y E) y 108.000 para las dos posteriores (F y G). La H trepa a 144.000 pesos y el resto 180.000.
Los dos últimos artículos del proyecto admiten que los monotributistas que hubieran quedado excluidos de pleno derecho, por aplicación de los parámetros existentes con anterioridad, durante los 12 meses inmediatos anteriores a la vigencia de la ley, podrán volver a adherir al mismo, por esta única vez, sin esperar el plazo de tres años.