Parece un juego de palabras, pero no lo es. El PAMI creó la Fundación PAMI, una ONG cuyos objetivos se parecen mucho a los de la obra social de los jubilados, cuyo presupuesto es el quinto más grande del país.
Las autoridades de la Fundación serán las mismas que del ente hoy presidido por Sergio Daniel Cassinotti, ex titular de IOMA, quien reemplazó a Carlos Regazzoni, el autor del recorte masivo de la cobertura de medicamentos a jubilados y de la precarización de los médicos de cabecera.
Según la resolución firmada por Cassinotti, que ya fue denunciada ante la Justicia, la ONG estará habilitada a dar prestaciones sanitarias y sociales que “brinde el o los efectores cuya gestión se encargue”, con la posibilidad de abrir sucursales y administrar establecimientos propios, es decir, los hospitales y las clínicas que ya supervisa el PAMI. La Fundación podrá hacer compras directas sin licitación y contratará personal por fuera del convenio. Y de esta manera, esquivará todos los controles actuales.
Según trascendió en los pasillos de la convulsionada obra social, los funcionarios que responden a Cassinotti intentaron explicar que la creación de la ONG se hizo exclusivamente para administrar el hospital que pertenecía a la Asociación de Obras Sociales de Mar del Plata, que fue expropiado y rebautizado como Houssay. Sin embargo, el PAMI ya administra el Hospital Francés y también el Español, del que se hizo cargo por orden judicial.
Según la resolución, la Fundación podrá "ampliar tales mecanismos al resto de los prestadores propios con los que cuenta el instituto, los cuales se han acrecentado en número y complejidad en los últimos veinte años".
“Es un claro vaciamiento, es una tercerización de las funciones que se vehiculiza con el pase de una parte del presupuesto al ámbito privado”, denunció a Página/12 Eduardo Terraneo, secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores y Empleados del PAMI (SUTEPA). En efecto, al crear una Fundación, una parte de las funciones de la obra social pasarán al ámbito privado.
Terraneo advirtió que “hay algo que no cierra” y que las “explicaciones no alcanzan”. “Mandamos una carta documento a las autoridades, que serán las mismas en la Fundación, porque sospechamos que lo hacen para alivianar controles. Probablemente presentemos una cautelar para frenar esto”, adelantó.