Una mujer, que había denunciado varias veces a su ex marido, tuvo que fingir que estaba muerta, para lograr que el hombre dejara de golpearla. De haber continuado el ataque, la agresión habría finalizado en homicidio. Ahora, el juez platense Juan Pablo Masi le dictó la prisión preventiva al agresor, que fue identificado como el comerciante Ariel F. Ahora preso y acusado de “tentativa de homicidio doblemente agravado por tratarse de su pareja y por violencia de género”.
El acusado no sólo reconoció el delito sino que lo reivindicó como si fuera una hazaña: “Era poca la sangre (que perdía la víctima luego de la golpiza) porque esta hija de puta merece morir”. La mujer, Marisa S., estaba en su casa, a la que llegó sorpresivamente su ex marido, quien comenzó a golpearla en el rostro. La mujer cayó en el piso, ensangrentada, y el hombre se fue pensando que había cumplido con su objetivo, que era asesinarla, como él mismo reconoció.
La detención del comerciante se produjo el 1º de septiembre pasado y la fiscal que investiga el hecho, Maribel Furnus, pidió la prisión preventiva por los mismos cargos que tuvo en cuenta el juez Masi al dictar su resolución.
El hombre también está acusado de “daño y resistencia a la autoridad”, dado que trató de evitar por la fuerza su detención. La mujer declaró ante la fiscalía que su ex pareja, delante suyo, le enseñaba al hijo de la pareja a “clavarle un cuchillo a su mamá”.