Un adolescente de 17 años asesinó a otro joven, de 14 años, a la salida de la Escuela Técnica N°17 Cornelio Saavedra, en el barrio porteño de Floresta. Ariel Fernández Orellana recibió, en plena avenida Rivadavia, 21 puñaladas en menos de 18 segundos y falleció camino al Hospital Piñero. Luego del ataque, el agresor –cuya identidad se mantiene en reserva– intentó suicidarse con el mismo cuchillo que había perpetrado el crimen. Por su parte el colegio, al que asistían ambos, suspendió ayer todas las actividades escolares.
El lunes, a las 18.45, Fernández Orellana escuchó el timbre que anunciaba el fin de la cursada. Juntó sus apuntes, cerró su mochila y salió de la escuela, ubicada cerca de Lacarra y Directorio, junto a una amiga suya del mismo año –cursaban segundo– y otro chico más del Cornelio Saavedra. Los tres caminaban en dirección a la avenida Rivadavia para tomar el colectivo 114, cuando se les sumó el primo de la chica, de 17 años, también estudiante de la escuela técnica.
Al llegar a la avenida Rivadavia, Fernández Orellana comenzó a discutir con el adolescente de 17 años y éste, inmediatamente, sacó un cuchillo de su mochila. Lo que vino después –la secuencia quedó registrada en el teléfono de un vecino que filmó el ataque– fue tan rápido como letal. En menos de 20 segundos, el agresor apuñaló a Fernández Orellana varias veces, hasta que su prima lo frenó. Pero solo por unos instantes. El atacante volvió sobre sus pasos y apuñaló de nuevo a la víctima, quien yacía en el piso.
Luego del crimen, el adolescente de 17 años se autolesionó con el propio cuchillo de veinte centímetros con el que había cometido el asesinato. Una fuente policial, consideró que el motivo del ataque por parte del adolescente era por “un supuesto noviazgo que mantenía la víctima con su prima”, versión no confirmada por la familia de Fernández Orellana.
“Ariel no llegó y ya eran las nueve. Por eso nos preocupamos y lo llamamos a su celular. Ahí nos atendió un oficial que sólo dijo que vayamos al Hospital Piñero y no nos quiso decir nada más. Fuimos hasta ahí y lo encontramos muerto, con miles (sic) de puñaladas”, relató el primo de Fernández Orellana, también estudiante de la Escuela Técnica N°17. Por su parte, el agresor –quien fuera trasladado de urgencia al mismo hospital al que habían trasladado a la víctima– fue intervenido quirúrgicamente y permaneció internado en el centro médico, en el barrio de Flores, hasta el martes por la mañana. Luego, una vez dada el alta, el adolescente fue llevado al Centro de Admisión y Derivación (CAD) de la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia. La jueza Julia Marano, del Juzgado Nacional de Menores 6, quedó a cargo de la causa.
Ayer, cuando los primeros chicos del turno mañana llegaron a la escuela se encontraron con la puerta cerrada y un cartel de advertencia. “En el día de la fecha 3/10/2017 se suspenden las actividades del alumnado en los tres turnos por razones de fuerza mayor”, indicaba el aviso. Los propios alumnos se sorprendieron y apuntaron contra los directivos de la escuela por la falta de aviso. “Recién llego y no sabía nada. Yo a los dos chicos no los conocía pero de la escuela casi ni avisaron. Cómo que no quisieron hacerse cargo que el chico que murió era del Cornelio Saavedra”, comentó uno de los estudiantes. Este diario intentó comunicarse con el director de la escuela, aunque no obtuvo respuesta.