La muerte de Tom Petty, como consecuencia de un ataque al corazón en Santa Mónica (California), el lunes pasado, retumba cada vez más. Nadie lo puede creer aún. No sólo por lo sorpresiva y prematura, sino también por lo injusta. Y es que el músico de 66 años se encontraba a punto de finalizar la gira con la que celebraba los 40 años de su agrupación, The Heartbreakers, a la que le faltaba tan sólo dos recitales. De esta manera, el rock estadounidense pierde a otro de sus mayores emblemas, uno que supo entender y reflejar, de la misma forma que lo hizo Bruce Springsteen, el aquí y ahora del proletariado norteamericano. De hecho, el Jefe utilizó su cuenta de Twitter para desahogar su consternación: “Acá abajo, en la calle E, estamos devastados y conmovidos por la muerte de Tom Petty”, escribió el hijo pródigo de Nueva Jersey. “Nuestros corazones se dirigen a su familia y compañeros de banda. Siempre sentí un profundo parentesco con su música. Un gran compositor y ejecutante, cada vez que nos vimos fue como encontrarse con un hermano perdido hace mucho tiempo. Nuestro mundo será un lugar más triste sin él.”
Además de Springsteen, otros colegas acudieron a las redes sociales para manifestar su tristeza por el fallecimiento del carismático y activo cantautor, que en 2016 puso a la venta el segundo álbum de la agrupación antecesora de los Heartbreakers, Mudcrutch, a la que había resucitado en 2007. Bob Dylan, quien había hecho migas con Tom Petty luego de que éste fuera el acto soporte de su gira de 1986 (lo que decantó en su ingreso en la elite del rock y en la creación del supergrupo Travelling Wilburys), destacó la luz que irradiaba su amigo. Y Slash, guitarrista de Guns N’ Roses, que aún permanece en la Argentina tras su show del domingo en el estadio único de La Plata, afirmó mediante su cuenta de Instagram que se sentía devastado por la noticia. Lo mismo que Ringo Starr, Paul McCartney y Mick Jagger en Twitter, aunque extendieron su pésame a los familiares del artista. Y Bon Jovi, al tiempo que rezaba por las víctimas de la masacre de Las Vegas, se refirió a la pérdida de su ídolo, que, según su manager, Tony Dimitriades, murió rodeado por su familia, amigos y compañeros de banda en completa paz.
Apenas se enteró del suceso, Coldplay, en su recital de Portland, invitó a Peter Buck, ex guitarrista de R.E.M., para interpretar a manera de homenaje ese himno contra el derrotismo llamado “Free Falling”. Esto sucedió en simultáneo a la vigilia que los fans de Petty protagonizaron en la estrella que tiene el músico, artífice de un rock con dejo sureño, en el Paseo de la Fama de Hollywood. Y el resto de sus seguidores empleó las herramientas de la 2.0 para compartir fotos, videos e incluso para reseñar su último recital, ofrecido el pasado 25 de septiembre en el Hollywood Bowl. Por su parte, una de sus dos hijas, Kimberly Violette, lo recordó en Instagram. “Hace una semana estaba viendo a mi papá tocar. Llegamos corriendo a nuestros asientos”, dijo, tras estallar en ira contra la revista Rolling Stone por adelantarse a confirmar el fallecimiento de su padre. “Me senté dándome cuenta de que crecí con estas canciones. Todo el mundo creció con estas canciones. Este es un arte estadounidense real, hecho de las raíces de las personas reales que aman profundamente la vida. Mi padre amó la música más que nada y siempre fue lo primero para él”.