El Institute of International Finance (IIF), un centro de investigación financiado por los principales bancos de inversión del mundo, pronosticó que el año próximo Argentina continuará siendo un destino predilecto para las apuestas financieras de corto plazo. 

La incipiente mejora en los indicadores económicos después del desplome observado en 2016 y el compromiso oficial con la reducción del déficit fiscal son los elementos esgrimidos por el IIF para sostener sus estimaciones. Desde la perspectiva de los inversores financieros esas variables representan un reaseguro para el pago de los vencimientos de la deuda emitida por el país. A ese escenario se suman las elevadas tasas de interés ofrecidas y el desmantelamiento del esquema de regulaciones a los flujos de capitales. 

Los bancos esperan que el año próximo los flujos de capitales hacia los mercados emergentes superen los 1,2 billones de dólares, el máximo en cuatro años. Los crecientes fondos que fluyen hacia los países emergentes están dominados por inversiones en bonos de la deuda y otros activos financieros. Las inversiones productivas, en cambio, se contraen. “Probablemente aumente la salida de capitales de los residentes durante el período en curso, impulsado por la volatilidad política debido a elecciones clave que tendrán lugar en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México”, indica el documento del IIF. 

“En la medida que el crecimiento se acelera y la inflación disminuye gradualmente en Argentina, podemos esperar un cambio en la composición en los ingresos de capitales de los no residentes, que irán más hacia las acciones”, sostiene el informe del IIF. En sintonía con los pronósticos de los bancos de inversión, el Ministerio de Finanzas apuesta a que la empresa MSCI revise su decisión y mejore la evaluación sobre mercado bursátil argentino. Formar parte del listado anticipa un influjo significativo de capitales hacia ese segmento del mercado.