Con 65 espectáculos provenientes de varios países y una larga lista de actividades complementarias, hoy comienza la 11ª edición del Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA), el más importante de los mega festivales que ofrece el ministerio de cultura porteño. Definida por su flamante curador, el investigador Federico Irazábal, como una edición “expandida”, el ciclo se llevará a cabo en 38 sedes de distintos barrios e intentará integrar lo mejor de la escena contemporánea mundial al territorio de la ciudad. El espectáculo de apertura será esta noche a las 20 en la Sala Martín Coronado del Teatro San Martín. Allí se presentará The Tiger Lillies perform Hamlet, una versión musical del clásico de Shakespeare a cargo del grupo inglés Tiger Lillies con un elenco de actores daneses.
Como se anunció en su presentación oficial, esa característica será algo común en el festival. Así, varios de los espectáculos del exterior serán “transnacionales”, en lugar de internacionales, lo que supondrá que en vez de ser de un solo país como sucedía generalmente, serán mezcla de varios, con artistas de distintas nacionalidades como integrantes. Algunas de las más importantes (son 19 las que vienen de afuera) serán Remote Buenos Aires (un recorrido urbano especialmente adaptado para Buenos Aires por el grupo alemán Rimini Protokoll), In Spite of Wishing and Wanting (espectáculo de danza de la compañía Última Vez), In Nomine Lucis (compuesta por ocho composiciones electrónicas que son la “transcripción” de la memoria de un compositor sobre la obra de otros) y Etiquette (una experiencia para dos personas en un café).
Obras argentinas también habrá, como en todas las ediciones. En este caso serán 17 (la mayoría ya estrenadas), al menos en la selección nacional oficial, aquella que van a ver los programadores internacionales en su recorrido por el festival. Pero también habrá obras locales como “invitadas” en otras secciones, algo que enmienda un poco el malestar que produjo a la comunidad teatral el hecho de que las elegidas por el jurado fueran todas de Capital Federal y La Plata, y ninguna de las provincias. En esa dirección también irán las actividades complementarias, como las charlas temáticas, que intentarán incluir los debates que despertó la curaduría de este festival. Un ejemplo será la charla “Teatro, poder e igualdad: reflexiones acerca de las disparidades de género”, que institucionalizará el reclamo que iniciaron las directoras mujeres al ver que la mayoría de los directores programados son varones.
“Será un festival expandido en todo sentido. Expandirá por un lado los límites de lo que es teatro y lo que no, por ejemplo, y también se expandirá de las salas, del centro teatral tradicional de Buenos Aires”, explica Irazábal, en relación a que varias de las propuestas se llevarán a cabo en espacios específicos (site specific) y no habituales para la actividad teatral, tales como bibliotecas, barrios populares y el propio espacio público de la Ciudad. De todos modos, el “Punto de Encuentro” del FIBA sí será en un lugar emblema, el San Martín, que será sede de numerosas actividades como talleres, mesas redondas, presentaciones de libros, muestras de cine y de artes plásticas, entre otras actividades.
El cierre del festival –que este año costó 45 millones de pesos, un poco más que la edición anterior contemplando la inflación– será el sábado 21, con el espectáculo 2666. Basada en una de las novelas más importantes del siglo XX, la propuesta de Julien Gosselin y la compañía francesa Si vous pouviez lécher mon cœur estrenada en el emblemático festival de Auvignon trabajará con “la desmesura como forma de vincularse con la audiencia”. ¿En qué sentido? Bueno, la función durará doce horas. Una verdadera propuesta “expandida”.
* Las entradas y abonos para los espectáculos del 11 FIBA pueden adquirirse a través de la web www.buenosaires.gob.ar/festivales o personalmente en el Teatro San Martín, el Centro Cultural 25 de Mayo, el Teatro Regio y el Centro Cultural Recoleta.