Durante los primeros siete meses del año se incorporaron 45.808 usuarios a la red de gas natural. La cifra es la peor marca desde 2002 y la segunda más baja desde 1993. Los datos oficiales del Enargas dan cuenta de una caída del 51 por ciento frente a los niveles registrados durante el último año de la administración kirchnerista. Un reporte elaborado por el Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (Oetec-Id) advierte que incremento en las tarifas y la desregulación del sector hidrocarburífico no estuvieron acompañadas por una expansión en la cobertura de la red. El informe difundido ayer sostiene que “la cantidad de nuevos usuarios incorporados a la red de gas natural es un parámetro fundamental de la actividad económica y del estado del bienestar social como productivo e industrial”.
De acuerdo a la investigación, “de cada 100 usuarios nuevos que se sumaban al gas por redes durante los primeros siete meses de 2016, ahora pasamos a 63”. La información presentada por el observatorio representa una profundización del escenario abierto el año pasado cuando se incorporaron 112.399 nuevos usuarios en el año, que equivalían a una caída interanual del 19,4 por ciento (respecto de 2015). Al discriminar los datos de 2016 por tipo de usuario, el informe del Oetec-Id advierte que no sólo no se incorporaron usuarios industriales sino que entre enero y julio se dieron de baja de la red 2496 fábricas. El documento sostiene que la cifra representa la caída anual más abrupta en toda la serie disponible en las bases de datos oficiales.
En tanto, el servicio por red residencial sumó 109.650 hogares este año, con una merma del 18,1 por ciento frente al mismo período del año anterior. Finalmente, el número de usuarios comerciales nuevos fue de 5882 con lo que mostró un alza interanual del 15,4 por ciento frente a los registrados en 2015. El informe advierte que, aunque positivos, los datos correspondientes a los usuarios comerciales dan cuenta de una “fortísima desaceleración ya que el crecimiento interanual entre 2015 y 2014 había sido del 44,6 por ciento”.
Los autores del boletín explican que entre enero y julio de 2017 “la incorporación de nuevos usuarios profundiza su desplome. La cifra es impresionante: una caída del 51 por ciento”. Desde su perspectiva, “un modelo gasífero eficiente desde el punto de vista de la seguridad jurídica popular no es el que exportó más o registró menor déficit de la balanza comercial energética, sino el que entregó más gas al mercado interno y el que obtuvo una mayor incorporación de usuarios al servicio de gas por redes, con tarifas sociales y acordes a costos argentinos, tanto para la ciudadanía como para los actores económicos, en el marco de una demanda ascendente”.
Para el Oetec-Id, “sin mediar tarifazo, ni privatización ni desregulación de ninguna índole, con un Estado presente y tarifas promotoras de la universalización del servicio, el modelo energético del kirchnerismo permitió la mayor expansión de usuarios del servicio de gas por redes desde comienzos de los noventa”. Las estimaciones del observatorio indican que durante el gobierno anterior, “en su primera década de gestión lograron acceder al servicio público de gas un 29 por ciento más de usuarios que en igual período anterior”.
Los autores del informe advierten que la desaceleración en la expansión de la cobertura de la red de gas se conjuga “con una demanda en retracción y una caída de la producción nacional por primera vez desde 2014”. A esos elementos, el Oetec-Id le suma “los nuevos tarifazos pendientes, así como la liberalización de los precios de los combustibles la cual afectará las de por sí insignificantes inversiones que las petroleras vienen realizando desde la asunción de Mauricio Macri”.