La comunidad travesti trans se movilizó ayer a los Tribunales provinciales de Rosario, en Balcarce y Pellegrini, para pedir el cambio de carátula de la causa por las agresiones contra Agustina "Candy" Leguizamón, que se produjeron el miércoles pasado. El agresor Matías Alejandro Vázquez fue imputado por intento de homicidio doloso, pero la víctima y todo el colectivo piden que se cambie la carátula a intento de travesticidio con alevosía. "Nuestros derechos fueron siempre tan vulnerados que, antes de que llueva, preferimos abrir el paraguas", dijo la víctima. 

"Tengo yugular y aorta apuñalada, los costados de la prótesis apuñalados, derrame en los ojos, los brackets me traspasaron de lado a lado los labios, perdí movilidad en los dedos de la mano derecha. Fue un desastre, un horror", relató la activista sobre el ataque realizado con una cuchilla de carnicería. 

Al agresor lo conocía desde hacia mucho tiempo. La agresión fue en su propia casa. "No quise tener relaciones sexuales pero tenía tanta confianza en él que le dije que yo me iba a dormir y que tirara las llaves por el patio después de cerrar cerrar. Estaba durmiendo y me despertaron las cuchilladas", contó Agustina. 

"Estoy con todas las agrupaciones que me están acompañando", dijo la joven activista travesti. El agresor cumplirá dos años de prisión preventiva, a pedido de la fiscal María de los Ángeles Granato. "Le pedimos a la justicia que no quede en la nada, porque con dos puñaladas en el cuello, hoy lo puedo contar pero la historia podría haber sido otra", afirmó.