El juez federal Marcelo Bailaque procesó a J.S.H. de 18 años, en orden al delito de amenazas anónimas, por haber realizado un llamado telefónico con una falsa amenaza de bomba al Instituto Politécnico Superior "General San Martín", el pasado 8 de septiembre de 2016. Ese día, a las 14.54, el establecimiento educativo recibió una llamada anónima de una voz masculina que alertaba sobre una bomba en el edificio. Esto alarmó al personal y a los alumnos del Instituto, por lo cual se convocó a la Delegación Rosario de la Policía Federal Argentina, que revisó el lugar sin encontrar explosivo alguno.

La investigación por el suceso recayó en la Fiscalía a cargo de Marcelo Degiovanni, quien solicitó el análisis de las llamadas entrantes a la institución en el horario de la amenaza. Así se logró dar con tres abonados telefónicos, y tras una serie de tareas de investigación pudieron determinar que una de esas líneas pertenecía al domicilio donde el joven alumno vive junto a sus padres.

El juez consideró que "el imputado habría realizado el llamado intimidatorio al establecimiento educativo al que concurría a los fines de evadir el examen que estaba programado para esa fecha". Lo procesó como "probable autor del delito de amenazas anónimas" ‑en los términos del artículo 149 bis, primer párrafo, segunda parte del Código Penal‑, al tiempo que le trabó embargo sobre sus bienes hasta cubrir la suma de 600 pesos.