Los dos aviones con los restos de los futbolistas de Chapecoense que murieron en Colombia llegaron esta mañana a Chapecó. Desde el aeropuerto serán trasladados hasta el estadio del club, donde una multitud aguarda para despedirlos.
Poco antes de la llegada de los cuerpos de los jugadores que fallecieron al estrellarse el avión en que viajaban para disputar la final de la Copa Sudamericana con Atlético Nacional de Medellín, arribó a Chapecó el presidente de Brasil, Michel Temer. El mandatario participó de un pequeño acto oficial en el aeropuerto de esa ciudad del estado de Santa Catarina.
Temer y otras autoridades nacionales se reunieron con los familiares del accidente en una sala reservada del aeropuerto local, sin presencia de periodistas. En principio, el mandatario y su comitiva no participarían del velorio en el Arena Condá, el estadio del Chapecoense, donde a pesar de la lluvia, miles de hincha esperan la llegada de los féretros. "Olé, Olé, Chape, Chape", gritan los aficionados, muchos llorando a sus ídolos, quienes los llevaron por primera en la historia de este club de un pequeño pueblo, ubicado a 200 kilómetros de la frontera con Argentina, a una final internacional.