Los movimientos sociales se preparan para el cambio de escenario político tras el triunfo de Javier Milei. Este jueves, el Frente de Lucha Piquetero hará un plenario nacional en el que definirá un plan de lucha “para enfrentar el ajuste”. Y el viernes, la UTEP va a realizar sus primeras elecciones, que son el cierre de una campaña de afiliación con la que busca reforzarse y hacer visible su legitimidad. Las organizaciones están en alerta: anticipan que se opondrán en la calle al recorte de los derechos sociales y creen que el modelo ultraneoliberal de Milei “sólo es posible con represión”.
En la campaña, Milei aseguró que no va a eliminar los planes ni la asistencia, pero habló de la justicia social como “una aberración” y anunció un ajuste del gasto público aún más duro que el pedido por el FMI. Anunció además que degradará el ministerio de Desarrollo Social a una Secretaría, que quedará a cargo de un ministerio bautizado de Capital Humano, que subsumiría también a los ministerios de Educación, de Salud y de Trabajo. Esta cartera quedaría a cargo de Sandra Pettovello, que hoy es diputada electa. Pettovello es licenciada en Ciencias de la Familia de la Universidad Austral.
¿Qué está en peligro para los movimientos sociales en el gobierno libertario? En primer lugar, las organizaciones tienen en los barrios redes de contención que se sostienen con fondos del Estado: la de los comedores y merenderos que reciben mercadería y transferencias para comprar sus insumos. Una segunda vía de esta asistencia es la Tarjeta Alimentar; tienen esta tarjeta tanto las madres con AUH como las responsables de comedores. En segundo lugar, con el programa Potenciar Trabajo, los movimientos desarrollan actividades productivas y sociocomunitarias. En tercer lugar, vienen urbanizando los barrios populares con un programa en el que el 60 por ciento de las obras está a cargo de cooperativas de vecinos. El plan de integración sociourbana depende de fondos del Estado -en parte también de convenios con organismos internacionales- y logró su mayor avance con el impuesto a las grandes fortunas, que se cobró por única vez en la pandemia; una segunda edición es imposible de esperar en el gobierno mileísta.
En la UTEP
La Unión de Trabajadores de la Economía Popular es el sector de las organizaciones más cercano al peronismo -aunque algunas de sus agrupaciones vienen de la izquierda- que en la campaña jugó a fondo por la candidatura de Sergio Massa. Este viernes, en su primeras elecciones internas, que se realizan con una lista única, designarán como su nuevo secretario general a Alejandro Gramajo.
“Nosotros somos respetuosos de lo que votó la mayoría. Pero creemos que en los próximos años, por las expresiones que plantearon (Milei y sus segundas líneas) en campaña, puede que se den situaciones crueles en nuestro pueblo", dijo Gramajo.
El futuro titular de la UTEP agregó que en el sindicato de los trabajadores informales "estamos esperando alguna comunicación para establecer un canal de diálogo en función de nuestros planteos como sector"
Consultado sobre si ven en peligro las políticas destinadas a la economía popular, anticipó que “si intentan avanzar sobre las conquistas sociales vamos a movilizarnos”. Pero resaltó que lo harán “con determinación y en paz, como lo hemos hecho siempre. Abrazados a la Constitución que garantiza el derecho a la protesta”.
Otros referentes del sector fueron más crudos. Lito Borello, del Movimiento Popular Pibes anticipó que "el modelo que aplicará Milei generará desocupación, violencia y muerte" y consideró que "en forma inmediata" los dirigentes sociales "debemos convocarnos para establecer ya un plan de resistencia y lucha".
En la Unidad Piquetera
El Polo Obrero, organización que suele liderar a la Unidad Piquetera, realizará este jueves una asamblea en el Parque Lezama para definir un plan de lucha. La actividad ya había sido convocada antes de las elecciones, es decir que el Polo tenía definido iniciar acciones frente a lo que preveía como un ajuste seguro, ganara Massa o Milei.
En el Parque Lezama harán “una caracterización del gobierno de Milei, un programa y un plan con medidas de lucha”, dijo Eduardo Belliboni, titular del Polo. No sólo contra el ajuste futuro, sino también “por la situación actual, porque con la inflación los programas sociales y la Asignación Universal por hijo han sido pulverizados”.
A la asamblea no va a ir toda la Unidad Piquetera, sino un agrupamiento llamado Frente de Lucha Piquetero.
Silvia Saravia es coordinadora territorial de Libres del Sur, una de las organizaciones que históricamente movilizan con la Unidad Piquetera, pero que no convocó para la asamblea de este jueves.
“En la campaña, Milei fue muy agresivo hacia las organizaciones sociales y en particular hacia sus dirigentes. Pero fue y vino sobre qué va a hacer con la asistencia social: inicialmente planteó un recorte, luego fue hacia atrás con ese planteo. Veremos qué sucede con la asistencia alimentaria y los planes sociales, porque el contexto es realmente muy difícil. La devaluación que se está discutiendo, la dolarización, las políticas de libre mercado conforman un panorama muy, muy, complicado, sobre todo para los sectores que sobrevivimos con ingresos bajos y con trabajos sin derechos”.