La cúpula de la CGT acordó ayer con un sector de senadores y diputados peronistas el compromiso de no acompañar cualquier intento del oficialismo para modificar y perjudicar derechos laborales. Pero eso fue apenas una parte de la charla. El encuentro sirvió también para comenzar a delinear el futuro del peronismo luego de las elecciones de octubre. La “unidad” que visualizan los participantes del encuentro no parece incluir al kirchnerismo, ya que no participó ningún legislador que responda a este sector. “Tenemos que construir una alternativa de poder a futuro”, sintetizó el senador Miguel Ángel Pichetto.
La reunión la solicitó el triunvirato cegetista que, según reconocieron, forma parte de la estrategia elegida para sumar respaldos para enfrentar el probable avance sobre leyes laborales y previsionales que la central obrera considera que el Gobierno buscará implementar luego de obtener un buen resultado en los comicios legislativos. Hasta el despacho de Pichetto llegaron los triunviros Carlos Acuña (estaciones de servicio), Juan Carlos Schmid (dragado) y Héctor Daer (sanidad), quienes estuvieron acompañados por Andrés Rodríguez (UPCN) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Francisco “Barba” Gutiérrez (UOM) y Gerardo Martínez (Uocra).
Pichetto no estuvo solo. A su lado se sentaron los senadores Rodolfo Urtubey (Salta), Dalmacio Mera (Catamarca), Juan Manuel Abal Medina (Buenos Aires), Marina Riofrío (San Juan) y José Ojeda (Tierra del Fuego) y los diputados Diego Bossio y Luis Beder Herrera. La mesa la completó el gobernador riojano Sergio Casas.
“El encuentro entre compañeros”, como lo caracterizó Pichetto, tuvo un momento de evaluación del posible intento oficialista por introducir la reforma laboral. Los gremialistas se preocuparon por reiterarle a los legisladores que el límite acordado en el Confederal del martes pasado incluye la vigencia de los convenios colectivos de trabajo, preservando la ultraactividad y la integralidad (no admitir acuerdos por región) y no modificar el actual sistema previsional y de salud solidarios.
“Hay tres ejes que para nosotros son invulnerables: no vamos a negociar por debajo de la ultraactividad, no vamos a discutir la jerarquía de los convenios colectivos de trabajo y por supuesto vamos a mantener las condiciones de trabajo dentro los convenios colectivos (que se firmen)”, indicó Schmid. Por su lado, Daer aseguró que obtuvieron el compromiso de los legisladores que ante cualquier iniciativa del Gobierno sobre temas laborales consultarán antes a la CGT y si esta no lo aprueba no la apoyarán. De todas formas, Daer señaló que “el Gobierno inspeccionó el Congreso y vio que es muy difícil sacar una reforma laboral”.
Por otra parte, la presencia del gobernador riojano sirvió para acordar un encuentro de la CGT con el resto de los mandatarios peronistas una vez que transcurran las elecciones. Una tarea que seguramente realizará Pichetto quien desde la llegada de Macri al Gobierno se transformó en el canal de comunicación entre gobernadores y senadores y la Casa Rosada.
La segunda parte de la reunión estuvo dedicada a “hablar de política” y de “la necesaria unidad del peronismo”. La percepción de los participantes es un macrismo fortalecido tras las elecciones y por ello consideran imprescindible acordar posiciones comunes ante proyectos del oficialismo que llegarán hasta la fecha del recambio legislativo. Pero también hablaron de lo que debe suceder un poco más adelante en el tiempo y, como dijo el jefe del bloque de senadores, “hubo coincidencias en que el peronismo tiene que construir una alternativa, tiene que crear un programa y tener una actitud propositiva”.
A su turno, Daer confirmó la idea de este grupo: “Es una preocupación que tenemos todos, que el peronismo vuelva a ser una expresión con capacidad electoral.” No trascendió cómo y con quiénes imaginan esa renovación del peronismo. Pichetto apenas esbozó la necesidad de incorporar cuadros intermedios. Los sindicalistas ni siquiera se atrevieron a decir algo parecido, pero de la ubicación parlamentaria de los legisladores participantes está más que claro que por ahora no incluyen al kirchnerismo.