El vuelo a Rusia sigue lleno de turbulencias, y el Mundial quedó anoche un poco más lejos para el seleccionado argentino. El actual subcampeón del mundo no pudo con Perú, y su lugar en la próxima Copa está en peligro serio. El conjunto nacional hizo méritos para quedarse con algo más, pero la falta de claridad en la definición y la gran tarea del arquero Gallese impidieron el festejo. Lo que viene ahora tendrá carácter de milagroso.
Tras el resultado de anoche, la Argentina enfrenta un camino minado. Sus posibilidades de clasificar a Rusia son las siguientes:
Argentina clasifica directo
- Si vence a Ecuador y Chile no vence a Brasil.
- Si vence a Ecuador y empatan Perú-Colombia.
- Si empata con Ecuador y Chile pierde por dos goles ante Brasil, Perú pierde ante Colombia y Paraguay no le gana a Venezuela.
Argentina juega el repechaje
- Si vence a Ecuador, pero Perú le gana a Colombia y Chile a Brasil.
- Si empata con Ecuador, pierde Perú ante Colombia y Paraguay no le gana a Venezuela.
- Si pierde por la mínima diferencia ante Ecuador, pero Venezuela le gana Paraguay y Perú pierde por más de dos goles de diferencia con Colombia.
Argentina queda eliminado
- Si pierde con Ecuador, Paraguay le gana a Venezuela y Colombia no le gana por más de dos goles de diferencia a Perú.
- Si empata con Ecuador pero Paraguay le gana a Venezuela.
Ecuador, y más en la altura de Quito, no será un rival fácil como tampoco lo fue anoche Perú. Argentina comenzó el partido con los peruanos con la decisión de tener la iniciativa del juego. Las líneas se ubicaron en el campo peruano, y los volantes eran los que trataban de prevalecer en la mitad de la cancha. Entre Banega, Biglia y Di María se encargaban de presionar sobre sus adversarios para lograr una recuperación rápida de la pelota. Mientras que Messi y Gómez encabezaban los circuitos ofensivos para poder desequilibrar cerca del área rival.
El capitán fue el primero que llegó con riesgo, a los 13 minutos, con un remate bien dirigido que fue interceptado por un defensor. Sorpresivamente, Perú, a partir de ese momento, se fue acomodando en la cancha y salió del asedio local. Con Farfán por la derecha, quien combinaba con Tapia, los visitantes se animaron para acercarse a Romero.
Argentina utilizaba el contrataque como variante, y después de que Di María rematara alto, Farfán se perdió el gol al tocar al lado del palo. Con ese panorama, la pelota no le llegaba clara a Bendetto, que estaba bien cubierto por los centrales peruanos. Y recién cuando se jugaba tiempo de descuento de la primera mitad, el goleador estuvo cerca con un cabezazo que se fue apenas arriba del arco. Perú estaba logrando lo que pretendía, que el de Boca no quedara de frente al arco de Gallese.
El equipo local salió más decidido a jugar el segundo tiempo, y en los primeros segundos tuvo tres oportunidades para convertir, pero entre Gallese y el palo lo evitaron. El técnico Sampaoli probó con los ingresos de Rigoni y Gago, para que el traslado de la pelota sea más prolijo. El inconveniente apareció cuando Gago se fue lesionado -sería rotura de ligamentos- seis minutos después, y la desesperación fue ganando espacio en varios jugadores.
El gol no llegó y la frustración fue más grande, pues esta vez se comenzó a ver una imagen diferente, con más factores positivos. El martes próximo, en Quito, la Selección definirá no sólo parte de su futuro, sino también parte de su propia historia.