Vienen por la salud
Ante las declaraciones de Roy López Molina, quien ponderó el nuevo sistema de Cobertura Universal de Salud (CUS) recientemente presentado por el Ministerio de Salud nacional, queremos señalar que con este proyecto, el Estado se retira de su rol de proveedor, convirtiéndose en un mero comprador de servicios. Privatizar la salud y que sea para unos pocos es el cambio que quiere López Molina para Rosario.
Lamentablemente, al ajuste de prestaciones en el PAMI, a la falta de cobertura médica para aquellos que les retiraron las pensiones, a la falta de entrega de vacunas en dispensarios y hospitales, ahora suman directamente una privatización de la salud que dejará a miles fuera del sistema. López Molina podría caminar de verdad los barrios de Rosario y ver las necesidades de los vecinos y vecinas que no tienen cobertura y acuden al Estado.
Según nuestra Constitución Nacional, toda persona tiene derecho a la asistencia médica y a los servicios sociales necesarios. Es decir, es universal y gratuita, y es un derecho de todos y todas. Con este nuevo programa que tanto defiende el candidato de Cambiemos en Rosario, el Estado se retira de su rol de proveedor de servicios, convirtiéndose en un mero comprador. Se habilitará a las obras sociales a gestionar servicios, encubriendo una privatización de la salud.
Los pacientes solo accederán a la canasta básica, pagando como puedan y quienes puedan lo que ésta no incluye. En definitiva una salud pobre para pobres y otra para ricos. Esta cobertura implicará un contrato que incluirá una canasta básica de servicios y las enfermedades más recurrentes tendrán una cobertura mínima. Como si esto fuera poco, significará un achicamiento de los trabajadores del estado y precarización de sus condiciones de trabajo. En síntesis, destruirán el derecho a la salud.
Roberto Sukerman
Candidato a concejal
Frente Justicialista