El fiscal Marcelo Digiovanni, a cargo de la Fiscalía Federal Nº 1 de Rosario, abrió una investigación para dilucidar por qué ingresaron gendarmes a la Ciudad Universitaria de Rosario (CUR), conocida como La Siberia. Según dijo ayer en LT8, lo primero que se hizo en el marco de una Investigación Preliminar (IP) fue intervenir "para ver qué había pasado con este ingreso a La Siberia: oficiamos a Gendarmería para que en seis horas nos explicaran qué había pasado. Ellos acompañaron las copias de la citación que tenían para el ingeniero (Juan) Milauski y el oficio habla de la Facultad de Ingeniería en calle Pellegrini (al 200), donde les habrían dicho que ese lugar se encontraba en el predio de La Siberia", dijo el funcionario judicial. En tanto, adelantó que tras el descargo de la fuerza resta averiguar "si ellos (los agentes) sabían que había un acto" para reclamar la aparición con vida de Santiago Maldonado, en cuyo hecho Gendarmería aparece cuestionada. Podría haber citaciones a testimoniales una vez que el fiscal eleve las actuaciones al juez Marcelo Bailaque.

El martes pasado, mientras se desarrollaba un acto conjunto organizado entre las facultades de Psicología, Arquitectura y Ciencia Política, una camioneta de gendarmería ingresó a La Siberia y los agentes indicaron que buscaban a un docente para dejarle una citación judicial. Alumnos y docente de Psicología dijeron no conocer a esa persona y les pidieron que se retiren porque no podían estar allí.

El mismo día de la irrupción, el rector de la Universidad Nacional de Rosario, Héctor Floriani, aclaró que el ingreso de Gendarmería no contó con el aval ni la autorización de ninguna autoridad judicial ni universitaria, como indica la ley de educación superior vigente. Eso fue lo que respondió el asesor jurídico de la UNR, Luis Delannoy, al comandante Claudio Brilloni, ante un mail que justificaba la presencia de efectivos de la fuerza en el CUR. Horas más tarde, la UNR presentó una denuncia en la Fiscalía Federal, a la que se sumó la presentación del gremio Coad; y la de la concejala kirchnerista Norma López y del candidato a concejal, Roberto Sukerman.

Según explicó ayer Digiovanni, en el oficio no estaba la dirección de La Siberia para citar al docente, como testigo pericial en el juicio donde -entre otros-, juzgan al exjefe de policía Hugo Tognoli. El domicilio que figuraba era de la Facultad de Ingeniería en calle Pellegrini, pero desde allí los enviaron a la CUR. El fiscal aclaró además que la nota les ordenaba "realizar las medidas convenientes para encontrarlo antes del 5 de octubre".

El trámite que deben cumplir las fuerzas para ingresar a las casas de estudios es, como expresa el Artículo 31 de la Ley de Educación Superior 24.521, mediante una autorización judicial. "Tenían autorización porque estaban cumpliendo una orden del Tribunal Oral Federal Nº 2 para citarlo antes del 5 de octubre, pero como no estaba ahí fueron para otro lado y a La Siberia entraron por autorización de la guardia del predio, a la que refieren como una persona de camisa blanca. Es lo que dicen ellos.

Haremos una serie de medidas para saber si fue así o no", dijo el fiscal en el programa Trascendental.

A quien buscaban es al ingeniero Juan Milauski, para entregarle una citación judicial. Lo llamativo fue que llegaran a La Siberia, justo en el momento en el que se realizaba un acto a dos meses de la desaparición de Maldonado, en Chubut, durante un operativo de Gendarmería Nacional. La citación le fue entregada al docente, poco más tarde, en su casa.

Además de las denuncias en la Fiscalía Federal, el miércoles la comunidad educativa organizó un acto de repudio que fue multitudinario, en el que Sergio Maldonado -vía telefónica- les agradeció el compromiso a estudiantes, decanos y docentes, que denunciaron "una clara intimidación y amendrentamiento" por parte de los gendarmes.

Ese mismo día, desde el Ministerio de Seguridad nacional informaron a Rectorado, mediante correos electrónicos, que se puso una abogada para realizar una investigación administrativa.