Se cumplen tres años de la desaparición forzada de Franco Casco y su posterior asesinato a manos de la policía de la comisaria 7ma de la ciudad de Rosario. Franco llegó a Rosario desde Florencio Varela sobre fines del mes de septiembre de 2014 a visitar a sus familiares de Empalme Graneros. El 6 de octubre quiso emprender su regreso a Buenos Aires y fue detenido arbitrariamente por la policía santafesina. Franco fue torturado, asesinado y su cuerpo arrojado al Río Paraná. Desde que sus familiares perdieron contacto con él, emprendieron una ardua búsqueda en compañía de las organizaciones que se fueron sumando a la lucha por obtener justicia ante esta grave violación a los derechos humanos.

Desde la Multisectorial Contra la Violencia Institucional de Rosario (MCVI) "rememoramos esta fecha como un acto de compromiso con su memoria y la de su familia. Evocamos la lucha de Elsa Godoy, madre de Franco, quien dejó su vida exigiendo justicia al Estado que le dio la espalda, que negó la desaparición de su hijo y desoyó sus reclamos". Y agregan: "Como olvidar cuando funcionarios como Ignacio Del Vecchio y el fiscal Guillermo Apanowicz descartaron inmediatamente la responsabilidad policial en el caso de Franco y abonaron todo tipo de pistas falsas aportadas por la policía. Desde la supuesta existencia de testigos que habían visto a Franco deambulando errático, hasta un supuesto video en el que se lo veía caminando por la ciudad".