El Foro Danza en Acción y los abajo firmantes manifestamos nuestra total disconformidad con el tono despectivo y las falacias expresadas por el Sr. Mauricio Wainrot, director general de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, en la entrevista publicada por el diario Páginai12 el 16 de septiembre de 2017, bajo el título: “Me contratan porque soy el mejor”. Este funcionario ocupa y desempeña un rol estratégico para la relación de los artistas argentinos con el exterior y su gestión afecta transversalmente a todas las áreas de la cultura que deseen acceder a la Cancillería.
Nuestra disconformidad no se basa en apreciaciones personales, que no serían adecuadas dado que lo que se pone en cuestión es un cargo público que proviene de fondos también públicos. Nos remitimos al petitorio presentado en 2015 por la comunidad artística (ver petitorio: <http://bit.ly/2fuOISy>), así como a datos concretos que contradicen sus calumnias:
- El Sr. Wainrot hace referencia a un pedido de renuncia que le solicita la comunidad de la danza, al que califica de “anécdota lamentable” y “una traición”. El petitorio solicitó, textualmente, la “renovación de los cargos directivos del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín, estableciendo mecanismos de elección por concurso y herramientas que garanticen transparencia en la gestión”. Concretamente: lo que se estaba pidiendo eran procedimientos democráticos para el concurso de su cargo. No se cuestionaba si era bueno o no, sino el modo de contratación y el hecho de que el cargo fuera ocupado por la misma persona de modo indeterminado, esto es: el Sr. Wainrot y desde 1999. Al utilizar el término “traición” se hace evidente que el Sr. Wainrot concibe el rol de Director del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín (Ballet TGSM) como un cargo monárquico y la función pública, como un atributo personal.
- A continuación el funcionario sugiere, con tono despectivo, la intención oculta de aquella petición: un puñado de jóvenes que “pretenden codirigir conmigo o tomar mi lugar”. Es evidente que no ha podido leer las más de mil firmas que apoyaban el petitorio, muchas de las cuales pertenecen a artistas e intelectuales reconocidos nacional e internacionalmente, además de las asociaciones culturales de artes escénicas más relevantes de CABA, donde estaban representadas distintas generaciones y ámbitos artísticos. Vemos, además, con gran preocupación la lógica que lo lleva a asociar la juventud con la incapacidad y una petición organizada con la conspiración.
- El Sr. Wainrot hace mención al escaso presupuesto del que dispone en Cancillería: “Me hubiera gustado tener más dinero, pero si hablo con otras áreas u otros ministerios, a todos nos pasa lo mismo. Hay un recorte enorme por toda una deuda y por la fiesta que se tuvo y que ahora se está pagando”. Son paradójicos estos comentarios de parte de alguien que ha sido funcionario público durante los últimos 18 años, en los cuales el Sr. Wainrot cobraba un sueldo como Director del Ballet y, al mismo tiempo, como coreógrafo repositor/invitado, cada vez que la compañía que él mismo dirigía presentaba sus obras. Por cierto, en cada temporada siempre era “elegida” por él mismo alguna de sus obras, o más de una. Hasta el año 2015, según archivos oficiales, el Sr. Wainrot tenía registradas 101 reposiciones de sus obras en el CTBA, superando a cualquier autor nacional y al mismísimo William Shakespeare. Esta autocontratación ilimitada y desregulada, esta relación extractivista con la arcas estatales, ocurrió también en los años que él califica de “fiesta”.
- Los problemas nunca saldados. El petitorio hacía referencia a otros dos puntos centrales: la implementación de una programación anual de danza contemporánea –por fuera del Ballet TGSM– y el fortalecimiento de la estructura, mejoras edilicias y planes de estudio del Taller de Danza del TGSM. Se trata de un espacio público de formación en danza, fundamental para nuestra Ciudad, del que han egresado reconocidos artistas.
Es importante aclarar que la presión ejercida por la comunidad artística y sus distintos colectivos culturales, desde 2015 a la fecha, han logrado que se atiendan parcialmente los pedidos demostrando la legitimidad de esos reclamos, que lejos estaban de revanchismos personalistas. Por ejemplo, el año pasado comenzó a programarse nuevamente danza contemporánea por fuera del Ballet: es el caso del Teatro de La Ribera. Este año, sin embargo, los alumnos del Taller de Danzas tuvieron que tomar sus clases en distintos lugares de la ciudad porque su locación histórica colapsó definitivamente. Asistimos a distintos reclamos de alumnos y docentes durante el ciclo 2016–17, ante las calamitosas condiciones de trabajo que impone ese espacio.
En cuanto al pedido de renovación de cargos directivos, si bien el Sr. Wainrot ya no es el director del Ballet, su sucesora, la Sra. Andrea Chinetti –que heredó el cargo de Wainrot sin concursarlo– fue su asistente artística y mano derecha durante años.
Su gestión actual nos muestra que NADA cambió. Los criterios curatoriales y mecanismos programación siguen siendo los mismos:
- A comienzos de este año quedaron nuevamente expuestos los conflictos de intereses del Sr. Wainrot como “ex director” del Ballet del TGSM, coreógrafo invitado y diplomático. Dicho Ballet realizó una gira a los Países Bajos, acompañando a la delegación presidencial, con repertorio exclusivo de obras del Sr. Wainrot, y con pasajes financiados por arcas públicas nacionales. Teniendo en cuenta que existen muchas obras disponibles en el repertorio y que, además, hay dos compañías nacionales que bien pueden representarnos en el exterior, nos preguntamos cómo fue elegido su nombre en este nuevo episodio de múltiples funciones y si ha cobrado por todas ellas. En tal caso, si esto es correcto, transparente y democrático.
- En septiembre, el Ballet presentó su programa anual, nuevamente con repertorio del Sr. Wainrot, perpetuando así su nombre en ese espacio público, ascendiendo a 102 el número de reposiciones de sus obras.
Dicho esto, nos consideramos agraviados por este funcionario y excluidos de acceder e interactuar democráticamente con nuestra Dirección de Asuntos Culturales para la circulación, intercambio e internacionalización de nuestros trabajos. Repudiamos su modo de expresarse impunemente en relación a los espacios mencionados y a los hechos sucedidos, dejando en evidencia que desconoce casi por completo a la comunidad artística que pidió hace dos años por su renuncia a favor de la transparencia y la democratización de los espacios públicos.
Apoyan y adhieren las siguientes organizaciones, que nuclean cientos de artistas, espacios y centros de arte y cultura:
Abogados Culturales / Aciadip – Asociación de Coreógrafos, intérpretes y afines de danza independiente platense / AReCIA – Asociación de Revistas Culturales Independientes de la Argentina / Artei – Asociación Argentina del Teatro Independiente / Asamblea Trabajadores de la Cultura / Artistas Visuales Asamblea Abierta / Café Müller / Cobai – Colectivo Artistas del Movimiento Rosario / Colectivo Danzafuera de La Plata / Cocoa Datei / Colectivo de Cineastas / Escena – Espacios Escénicos Autónomos / Emergentes / Escena Política / Kinésica – Movimiento Estudiantil UNA DAM / Meca – Movimiento de Espacios Culturales y Artísticos.