Mauricio Macri y Barack Obama volverán a verse hoy. A las 10 de la mañana se juntarán a jugar en el Golf Club Buenos Aires, en Bella Vista. A un año y medio de su visita al país como presidente de Estados Unidos, Obama regresó esta vez para participar –jugoso pago mediante– de la Cumbre de Economía Verde en Córdoba, donde ayer dijo estar “feliz de volver” y elogió a Macri por sus “esfuerzos para reconectar al país con la comunidad mundial”. Antes de irse le regalará una foto con el marco verde de las canchas que regentea Gianfranco Macri, el hermano del Presidente que blanqueó 35,5 millones de dólares, y que en la Casa Rosada ya celebran de antemano como una muestra del liderazgo de Macri a nivel regional.

Obama llegó a Buenos Aires luego de su presentación en el encuentro que organizó en Córdoba el gobierno provincial junto a la Advanced Leadership Foundation. Por la noche concurrió a un cóctel que algunos empresarios le organizaron en el Palacio Duhau, en la Avenida Alvear. En ese ágape en el distinguido barrio porteño de Recoleta estuvieron también algunos funcionarios.

Por su participación en la Cumbre de la Economía Verde en Córdoba, Obama facturó entre 400 y 450 mil dólares. Allí lo recibió el gobernador cordobés, Juan Schiaretti, quien presentó la millonaria visita del ex presidente de Estados Unidos como un reflejo del “empuje que tiene Córdoba”. “La única presencia en Latinoamérica del ex presidente es en Córdoba, eso nos pone en el centro del mundo, en el escenario latinoamericano y mundial”, lo vendió como un logro.

Obama abrió su participación en la Cumbre de la Economía Verde con las gracias de protocolo. Dijo estar “feliz de volver a la Argentina” y recordó “el privilegio de ir al Parque de la Memoria y ver con mis hijas las bellezas de Bariloche”. “Comí mucho bife”, remató.

Obama estuvo en Bariloche cuando realizó la visita de Estado siendo presidente en marzo del año pasado. Durante su estadía en esa ciudad de Río Negro estuvo junto a su familia en el Hotel Llao Llao. Allí los visitaron Macri y su esposa Juliana Awada. Obama no se perdió la oportunidad de jugar en la imponente cancha de golf que el resort tiene con vistas a los lagos que lo rodean. Si bien se especuló con que Macri lo acompañara, en el Gobierno prefirieron que no se sacara aquella foto para evitar las odiosas comparaciones con la que Carlos Menem se sacó en los 90 con su “amigo George” Bush, también jugando al golf.

Pero como la vida da revancha, Macri –que se ufana de haberle ganado al golf a Donald Trump cuando ambos hacían negocios y no habían sumado a su condición de empresarios la de presidentes– jugará hoy con Obama en Bella Vista. La cita es a las diez de la mañana. El escenario, el Golf Club Buenos Aires, el selecto reducto de golfistas que comanda su hermano Gianfranco, adonde en el 2000 Tiger Woods y los mejores golfistas de entonces vinieron a jugar el Mundial. 

“Macri inició esfuerzos para reconectar al país con la comunidad mundial. Me impresiona mucho el trabajo que se ha hecho en la Argentina”, lo elogió ayer el ex presidente de Estados Unidos y hoy coronará ese gesto con la foto que Macri sumará gustoso a su álbum.