Pánico y confusión se vivieron en la tarde de Londres cuando un auto embistió a los transeúntes junto al Museo de Historia Natural en la capital británica. El vehículo ingresó en la senda peatonal y se llevó por delante a las personas, dejando once heridos.
Tras el choque, el conductor fue reducido por quienes allí pasaban, a la espera que llegara la policía. A través de Twitter, el museo informó que “estamos trabajando con la policía para proveer más información” respecto de lo que “denomina un serio incidente”. Nadie supo con certeza si el hecho podía enmarcarse como un atentado terrorista, en una ciudad que ha sufrido ataques similares, como el ocurrido en el Puente de Londres en junio pasado, cuando un vehículo embistió a la gente, y causó ocho víctimas.
Con todo, Scotland Yard informó que "el incidente se está investigando como un accidente de tráfico, no como terrorismo". El conductor del auto no tenía motivaciones políticas.
Una vez que los agentes de seguridad llegaron al lugar acordonaron la zona, en el barrio de South Kensington. También trabajan las ambulancias y, según se informó, las heridas son menores.
La periodista Chloe Hayward, de la BBC, estaba en la entrada del museo cuando ocurrió el hecho. Contó que vio "un auto que pasó en diagonal por la calle” y que enfiló hacia los peatones. A los pocos minutos “llegaron policías, también un helicóptero y atienden a los heridos, por lo que se no son lesiones graves”.
Una mujer que pasaba por allí relató: “Estaba esperando la luz para cruzar con una amiga y vimos el auto que venía, salimos corriendo. Mi amiga cayó y se lastimó las manos.” También contó que mientras la auxiliaba vio "cómo a pocos metros tenían reducido a un hombre en el suelo”.