Añitos atrás, esta humilde sección se daba un colocón al presentar The Ark: dos murales símil vitraux realizados por el artista brit Chemical X a base de 100 mil coloridas pastillas de éxtasis, especialmente producidas en un laboratorio secreto por el anónimo señor, cuya identidad se desconoce por razones... legales. Pues, el arriesgado varón -creador del logo de Ministry of Sound, el mítico club inglés de música electrónica, que además ha colaborado con personajes como Banksy, Damien Hirst y Jamie Hewlett, y diseñado para firmas como MTV o, por qué no, PlayStation- ha sido sonada noticia los pasados días por otra controversial pieza. Donde, conforme a sus intereses por la materia prima psicotrópica, vuelve a dar la nota con su sustancia favorita: el éxtasis. Puntualmente, las 7,254 pastillas meticulosamente dispuestas en su novísima e hiperrealista obra, de silicona y fibra de vidrio, donde una muchacha yace suspendida, en evidente trance, mientras halos de MDMA rodean su silueta. Intitulado The Spirit of Ecstasy, el trabajo fue recientemente presentado en la exhibición CX300: un show secreto para pocos invitados especiales, en Londres, cuya locación fue revelada apenas 15 minutos antes de la inauguración, donde Chemical X además expuso otras 16 obras originales ¿El valor de la mentada vedette de ocasión? Un millón de libras esterlinas, ni más ni menos, aunque no se ha develado aún si alguien efectivamente la adquirió. Lo que sí ha trascendido es un supuesto: que la mujer en quien se basa la obra –digitalmente escaneada para luego imprimirse su figura en 3D– sería la modelo y actriz Cara Delevingne, expresa fan –al igual que Fatboy Slim– de Chemical X. De hecho, según propias declaraciones de la muchacha, es ella fervorosa coleccionista de los trabajos del químico señor. Empero, amén de mantener el misticismo (y cubrir legalmente a la musa, sobra decir) se ha negado el artista a desvelar en quién se basa la pieza. Eso sí: ha dejado suficientes pistas para corroborar el supuesto (sus tatuajes, sin ir más lejos).