Un oasis andaluz

Pablo Mehanna
El Jardín

La primavera marca territorio de El Jardín Deli, y lo hace con una enredadera en plena brotación que pronto protegerá con su sombra las mesas de hierro ubicadas en la vereda. No es casual que este sea uno de los sectores favoritos del lugar, pero hay mucho más para conocer: tras las rejas de arabescos de hierro forjado, se esconde un tesoro arquitectónico porteño. El edificio fue originalmente un convento y cuenta con una larga historia que incluye haber sido abandonado, luego okupado y finalmente recuperado. En la década de 2000 se lo restauró, intentando rescatar todos los materiales y estructuras originales posibles, e imitando lo que no se pudo salvar. Hoy funciona como hotel que, al frente, tiene a El Jardín, su propuesta gastronómica. 

Durante el día, funciona como cafetería, con la pastelería casera de Selva como caballito de batalla. Ella sirve brownies, tiramisú, sopa inglesa, marquise de chocolate, torta de ricota, entre otros clásicos (desde $50), todo fresco y rico. Para acompañar, café espresso  tradicional (desde $35) o cápsulas Nespresso (desde $50). Las cervezas artesanales ($80 el porrón) y los vinos de pequeñas bodegas (desde $60 la copa), acompañan las picadas de quesos y fiambres elegidos con cuidado entre pequeños productores (desde $300). Los mediodías hay menú ejecutivo, con platos livianos más bebida y café, a $170.

De noche, lo mejor son sus eventos especiales: hay veladas de flamenco, aprovechando el estilo andaluz del salón principal,  donde se arma un pequeño tablado y se sirve paella y otros clásicos españoles. Y recientemente estrenaron las cenas a puertas cerradas junto al cocinero Sacha Kohn, con la magnífica terraza como escenario. El más exitoso fue el ciclo inspirado en el búfalo, cuando sirvieron foccacia con bresaola de bufálo, kebab de búfalo con tabule de cous cous, vacío asado con kabutia, gremolata y espinacas especiadas y, de postre, una créme brûlée con boconccinos de leche de búfala. 

Buena cocina, productos novedosos y un lugar de ensueño, con vereda incluida, forman su fórmula atractiva. 

El Jardín queda en Perú 1024. Teléfono: 6130-4411. Horario de atención: martes a jueves de 8 a 21.30; viernes a domingos de 8 a 23.45. 


Patio palermitano

Pablo Mehanna

El nuevo y ambicioso proyecto de Punto Letra Catering lleva por nombre PL Deli Café. A primera vista el espacio puede engañar, con un salón pequeño y de ambiente moderno, pero tras recorrer un pasillo se despliega un segundo ambiente, muy amplio y luminoso, con un ventanal gigante que conecta a un gran patio donde se las mesas con sombrilla se distribuyen entre decks de madera. El mejor lugar donde perderse una tarde cualquiera. 

Las tortas de PL se llaman “briques” y se presentan en porciones individuales, con forma de lingote. Las combinaciones experimentales y jugadas son el sello de la casa, una delicia de sabores y texturas. Para esta primavera, por ejemplo, están preparando una Key Lime Pie con panacota de albahaca, mientras que en la carta actual todavía se puede pedir el Birra Cake de cerveza con frosting de queso o el Chocosal, un brownie con praliné de sésamo, ganache de chocolate y sal Maldón. También tienen clásicos como el  cheesecake con frutas de estación o el cremoso de coco con frambuesa. Para beber, ricas limonadas, té en hebras de la marca Penton y un blend de café propio de la casa, con granos colombianos e intensidad media.

La carta mantiene las secciones infaltables en cualquier deli que se precie, con varios sándwiches y ensaladas. Entre estas últimas, muy recomendada la Thai, con pollo marinado en naranja, repollo blanco y colorado, cilantro, zanahoria, castañas de cajú y aderezo de sésamo. Se suma una lista breve de principales. La nueva estación deja atrás los guisos y las sopas para ofrecer una entraña con crema de papa trufada y coliflor crocante, también un risotto de quínoa con variedad de tomates, albahaca y queso de cabra, o unos papardelle de remolacha con langostinos, ajo, lima y mascarpone de eneldo. La gran novedad de la temporada son los churros salados, como el de cilantro con mousse de palta o el de albahaca con chutney de tomate. Dato no menor: los fines de semana suman brunch (de 11 a 16), de tres pasos más infusión y limonada a $320. Una posible excusa para conocer este patio de Palermo.

PL Deli Café queda en Gorriti 6046. Teléfono: 3004-6046. Horario de atención: martes a viernes de 8 a 20; sábados y domingos de 9 a 20. 


Tradición de barrio

Pablo Mehanna

Devoto vive una floreciente nueva era gastronómica, con incontables inauguraciones de pequeños restaurantes y cervecerías independientes, así como de grandes cadenas que ponen su mira en esta zona hasta ahora tan poco explotada. Detrás de este boom, hay un lugar que marcó el  rumbo pionero: se trata de Alicia, el restaurante de Alicia de Luca, vecina del barrio desde hace más de 50 años. La misma Alicia que acaba de estrenar su segundo proyecto en el barrio, ahora llamado Casa Lucca.

Esta nueva propuesta pretende homenajear las raíces inmigrantes de Buenos Aires, con una carta a cargo del chef Abdala Ghisays, que repasa con mirada contemporánea los más conocidos clásicos de la cocina porteña. La sección de carnes despliega todos los cortes infaltables de la parrilla (desde $150); las pastas caseras incluyen tallarines, ravioles, canelones y ñoquis acompañados de salsas tradicionales (desde $155). Hay vitel toné ($100), lengua a la vinagreta ($115), zapallitos rellenos ($180), revuelto gramajo ($170): cada nombre rinde culto a un tiempo pasado, pero siempre desde una mirada contemporánea. En cada producto, desde el delicioso pan de campo hasta el flan mixto del postre ($100), se nota el cuidado y la calidad.

La esquina de Casa Lucca tiene historia para contar. Muchos vecinos recuerdan, por ejemplo, que allí estuvo La Pava, uno de los primeros lugares de la ciudad en ofrecer en su carta el servicio de mate. Como un guiño a ese recuerdo, el lugar también tiene mate a la hora de la merienda ($68), que sale con bizcochitos de grasa y cremona (desde $25).

La ochava fue renovada respetando la arquitectura original, logrando que  su fachada antigua encuentre nuevo esplendor. La vereda, con un sector cerrado y calefaccionado y otro de mesas altas, y con vista a dos plazoletas y a la impecable estación de tren, es el espacio ideal para disfrutar a la carta de vermutería de la casa, con tragos, jarras y tapeos desde las 18. Una postal del Devoto que los vecinos tanto aman y que los turistas de otros barrios están de a poco descubriendo.

Casa Lucca queda en Asunción 4167. Teléfono: 4504-8283. Horario de atención: domingos a jueves de 8 a 0.30; viernes y sábados de 8 a 1.30.